El sur de California enfrenta una compleja situación ambiental debido a los incendios forestales, intensificados por una fuerte tormenta de viento. Más de 30 mil personas recibieron órdenes de evacuación como medida de precaución.
El incendio de Palisades, en las montañas de Santa Mónica, ha consumido más de mil 200 acres y representa un riesgo para 10 mil 367 viviendas, incluidas algunas propiedades destacadas en Pacific Palisades, donde el precio promedio de las casas supera los 3 millones de dólares.
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Las condiciones críticas combinan una sequía severa con ráfagas de hasta 160 kilómetros por hora, producto de los vientos de Santa Ana, considerados los más intensos en una década. Las autoridades emitieron alertas rojas para los condados de Los Ángeles, Ventura y San Diego, que permanecerán vigentes hasta el jueves.
El gobernador Gavin Newsom confirmó que el gobierno federal aprobó rápidamente fondos de emergencia que cubrirán el 75 por ciento de los costos para combatir el incendio. "Instamos a los californianos a mantenerse vigilantes y obedecer las órdenes de evacuación", declaró.
Mientras tanto, los residentes enfrentan una difícil huida. El tráfico colapsado obligó a las autoridades a usar maquinaria pesada para despejar las calles. Algunos apenas lograron escapar con unas pocas pertenencias.
Panorama desolador
Imágenes muestran casas envueltas en llamas y vecinos desplazándose a pie con mascotas y objetos esenciales. Testigos describen el caos: "Cinco minutos después de ver el humo, el fuego bajó la colina. Todo el mundo entró en pánico", dijo un residente.
El impacto de los incendios no solo afecta a los desplazados. Eventos como el estreno de la película Unstoppable, protagonizada por Jennifer López, y una visita presidencial programada en la zona han sido cancelados.
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Cambio climático: un factor
Expertos señalan que los incendios en el oeste de Estados Unidos se han intensificado debido al cambio climático. Las condiciones extremas, agravadas por sequías prolongadas, han aumentado la frecuencia y voracidad de estos desastres naturales.
En una región acostumbrada al fuego, los incendios de esta temporada marcan un punto crítico que subraya la urgencia de atender el impacto ambiental y climático. Las autoridades llaman a la población a priorizar su seguridad mientras los equipos de emergencia libran una carrera contra el tiempo.
CSAS
