Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) dio a conocer los recientes hallazgos en torno a la evolución de HuBi1, una nebulosa planetaria considerada ejemplo de estrellas renacidas.
Las nebulosas planetarias constituyen una de las etapas finales en la vida de estrellas como el Sol. Tras agotar su combustible, estas estrellas se desprenden de sus capas externas, que forman una envoltura de gas ionizado en torno a una enana blanca.
En esta envoltura, las regiones más próximas a la estrella, muestran una ionización mayor que las más lejanas. Pero lo contrario sucede con HuBi1, que presenta una estructura de ionización invertida producto de su peculiar evolución: se trata de una estrella renacida, según un estudio liderado por científicos del CSIC.
HuBi1 aparenta ser una nebulosa planetaria típica, con una envoltura de gas difusa exterior y un cascarón central brillante, pero esta investigación ha revelado sus peculiaridades: la envoltura de gas exterior se está recombinando, un hecho inédito en una nebulosa planetaria, y la estrella central se apagó en apenas 50 años (era 10 mil veces más brillante en 1971 que en 2017).
“Lo más sorprendente de HuBi1 es la estructura de ionización del cascarón brillante central, cuya región interna, más fría que la más externa, desafía las leyes básicas de la termodinámica y apunta a un episodio peculiar en la evolución estelar”, señaló a través de un comunicado Martín A. Guerrero, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía.
Esta estructura es de hecho típica de las ondas de choque producidas por material en rápida expansión, a través de un medio circundante lo que, unido a que la estrella no emite suficientes fotones ionizantes, dibuja un escenario poco habitual.
«En decenas de miles de años, las planetarias se dispersan en el medio interestelar y la estrella central se va extinguiendo. La estrella central de HuBi1, en lugar de apagarse progresivamente, revivió gracias a un pulso térmico tardío que fusionó el helio de su superficie”, explicó Marcelo M. Miller Bertolami, investigador del Instituto de Astrofísica de La Plata (Argentina) y quien también participa en el estudio.
El origen de este tipo de estrellas, presentes en un 15% de nebulosas planetarias, no se había identificado hasta ahora. En este proceso se produjo la expulsión de grandes cantidades de gas a una velocidad superior a la de la nebulosa primigenia, y la interacción de ambos tipos de material generó choques y la doble estructura que se observa en la nebulosa.
Los investigadores continuarán estudiando la evolución de HuBi1, ya que se trata de uno de los escasos ejemplos de estrellas renacidas.
GAC