WASHINGTON, DC.- El General Michael Flynn, ex asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca generó la especulación de si -como Presidente Electo-, Donald Trump, hubiera podido concertar acciones con Rusia a través de su yerno Jared Kushner, cuando Barack Obama era aún Presidente en funciones.
En su testimonio ante el Fiscal Especial Robert Mueller, Flynn se declaró culpable de “incurrir en omisiones y declaraciones falsas, ficticias y fraudulentas, el 24 de enero de 2017” cuando se le interrogó, lo que impactó la investigación de la agencia federal.
Pero además dio forma a contactos reales con funcionarios rusos, desmintiendo insistentes declaraciones del Presidente Trump quien asegura que no hubo relación con Rusia” y que la investigación es una “cacería de brujas y un engaño”.
En documentos difundidos por el Fiscal Mueller, sobre los contactos del equipo de Transición Presidencial con otros países, Flynn refiere que “el 22 de diciembre de 2016, cuando Egipto introdujo al Consejo de Seguridad de la ONU una resolución sobre los asentamientos israelíes, el día 21, Kushner instruyó a Flynn a pedir al embajador ruso “que su país se abstuviera o votara en contra de la resolución a que se oponía Trump, a lo que cedió el presidente Vladimir Putin”.
El 28 de diciembre de 2016, luego que el presidente Obama firmó la Orden Ejecutiva 13757 expulsando 35 diplomáticos y aplicando sanciones a Rusia por su injerencia en la Elección Presidencial de 2016, Kushner, alto funcionario del Equipo de Transición Presidencial pidió a Flynn comunicarse el 29 de diciembre con el Embajador ruso Serguéi Kislyak para “analizar el efecto de las sanciones en la relación con la administración entrante, solicitando “no aplicar represalias sino solo responder a las sanciones y expulsión de diplomáticos” a lo que también cedió el gobierno de Moscú, esperanzado en la posibilidad del levantamiento de sanciones.
Este fin de semana Trump minimizó la declaración de culpabilidad de Flynn, su ex asesor de Nacional de Seguridad durante 23 días, forzado a renunciar, precisamente, a causa de imprecisiones sobre sus contactos con Rusia.
“No estoy preocupado” dijo el presidente Trump antes de salir a Nueva York, “como se ha mostrado, no hubo colusión, no hay colusión, no ha habido absolutamente colusión” dijo tras escribir en su cuenta de twitter que “despidió a Flynn por mentir al vice presidente Mike Pence y al FBI, mentiras que -dijo- ahora reconoce”.
Flynn, es el primer ex funcionario del gabinete de Trump y cuarto integrante de su campaña y equipo de transición consignado por el Fiscal Especial Robert Mueller, luego de George Papadopoulos, Paul Manafort y Rick Gates.
El ex asesor Nacional de Seguridad negoció un pacto con el Fiscal Robert Mueller, para la reducción de múltiples cargos y sentencias, del nivel 6 al nivel 2 que implica sólo la declaración de culpabilidad por declaraciones falsas al FBI, a cambio de entregar toda la información oral y verbal de que disponga y total cooperación con la Fiscalía Especial, así como someterse a sesiones de polígrafo y participar en operativos policiacos encubiertos. No hacerlo, implicaría tácitamente el rompimiento del acuerdo.
Tras comparecer ante la Corte Federal en que se declaró culpable de un solo cargo el general Flynn señaló en una declaración que aceptó el acuerdo «porque está en el mejor interés de su familia y del país”.
Ex director de la Agencia de Inteligencia de Defensa, Flynn, es pieza clave en la investigación de la injerencia Rusa en la Elección Presidencial.
Así lo confirma el interés de Trump porque James Comey detuviera la investigación del FBI, como reveló el mismo ex director, su petición al Director de Inteligencia, James Coats de que pidiera a Comey archivar esa investigación, así como elogios y defensa de Flynn aún después de su despido, luego de decirle que “se mantuviera fuerte”.
Y es que muchas de las comunicaciones de Flynn fueron monitoreadas por el Departamento de Justicia, entonces liderado por Sally Yates.
Flynn aparentemente violó leyes que prohíben a militares retirados aceptar pagos del extranjero sin aprobación, ocultó el pago de medio millón de dólares del gobierno de Turquía, evitó hablar de pagos que recibió en Rusia
Además, él y su hijo Michael Flynn Jr discutieron la propuesta de secuestrar en Estados Unidos y transportar a Turquía al clérigo Musulmán Fethullah Gulen, para entregarlo al gobierno Turco de Tayyip Erdogan, por la módica suma de 15 millones de dólares. Erdogan cree que Gulen planeó el fallido golpe de estado en su contra, cargos que logró reducir a cambio de información que es vital para la investigación de Mueller.
Esto en momentos en que se descubrió que Jared Kushner, yerno de Trump, recibió y reenvío mensajes de WikiLeaks y la apertura de una “puerta trasera” e invitación a cenar rusas, lo que omitió de su solicitud de acceso a información clasificada y de los documentos que entregó al Comité Judicial del Senado, que reclama una nueva comparecencia.
El testimonio de Flynn puede incriminar a muchos colaboradores cercanos de Trump y al presidente mismo.
1.- En interrogatorios bajo polígrafo, Flynn podría infringir un golpe político fatal a Donald Trump si confirma que el Presidente sabía de los contactos con funcionarios rusos, la razón por la que pidió a James Comey parar la investigación, qué sabe sobre la posible interferencia del Presidente en la investigación, si supo anticipadamente que Trump despediría a Comey y quienes lo asesoraron para tomar esa decisión, lo que es una amenaza para el procurador General Jeff Sessions, Jared Kushner, quien pidió al embajador “un canal secreto (ilegal) para comunicaciones para evitar interferencias de la inteligencia estadounidense”, Ivanka Trump o Stephen Miller.
2.- Flynn podría revelar desde el estado de las finanzas de Trump, hasta sus posibles lazos con oligarcas rusos, los contactos de Kushner y Donald Trump Jr. con empresarios Rusos y autoridades de ese país, la eventualidad de financiamientos otorgado a Kushner, violando las sanciones económicas.
Puede hacer evidente un posible falso testimonio de quienes fueron cabeza del equipo de transición: el Gobernador Nueva Jersey, Chris Christie, y Mike Pence quienes podrían enfrentar cargos si se demuestra que estaban enterados de los contactos de Flynn con los rusos lo que han negado.
La declaración de culpabilidad de Flynn se produce después de que Donald Trump Jr. reconoció públicamente su intercambio de mails con WikiLeaks, que apoyó con amplia asesoría al Comité de Campaña de Trump con la difusión de mensajes hackeados del Partido Demócrata, Hillary Clinton y John Podesta, además de la revelación de que se entrevistó con Alexander Torshin, banquero ruso que fue senador y es cercano al presidente Vladimir Putin.
La Casa Blanca trató de darle un giro al impacto de este evento que los tomó por sorpresa, señalando que “El general Flynn fue despedido por mentir y actuar independientemente con los rusos”, versión que desmienten declaraciones del Presidente Trump elogiando el trabajo del ex asesor Nacional de Seguridad, pidiendo a James Comey, entonces director del FBI, que dejara de lado la investigación sobre Flynn y numerosos mails en los que su trabajo era reconocido por el circulo más cerrado de Trump.
Tanto Trump como Ty Cobb, su asesor jurídico, han expresado su confianza en que el Fiscal Especial Robert Mueller concluya su investigación a fin de año, a diferencia de los críticos del Presidente, que consideran que con la consignación de Paul Manafort, Rick Gates y la cooperación de Papadopoulos y Flynn, cuyo hijo está aún en el limbo, la investigación dure más tiempo, confirme sus sospechas de injerencia rusa y crímenes relacionados y conduzca a la remoción del presidente Donald Trump.
El Fiscal Mueller ha entrevistado ya a dos docenas de testigos, entre ellos Reince Priebus, ex jefe de Gabinete; Sean Spicer, ex vocero de la Casa Blanca; Hope Hicks, directora de Comunicaciones; Jeffrey D. Gordon, ex asesor de política Externa; y Jared Kushner, yerno y asesor del Presidente, que confirman que al menos 12 cercanos colaboradores de Donald Trump tuvieron 19 encuentros cara a cara con funcionarios o empresarios relacionados con el Kremlin, en Rusia o EU e intercambiaron al menos 51 comunicaciones que van desde reuniones a llamadas telefónicas, mensajes electrónicos, faxes, etc. lo que hace pensar que la investigación podría extenderse hasta el año próximo.
Y espera entrevistar a James Burnham, Stephen Miller, además de otros potenciales testigos del círculo cercano a Trump, quienes buscan desesperados la asistencia de abogados competentes que los asesoren porque, dicen, “ahora son difíciles de encontrar debido a que el personal de la Casa Blanca y asistentes de Trump los han acaparado.
Senado analiza obstrucción de la justicia
La senadora Dianne Feinstein, la demócrata de mayor rango en el Comité de Justicia de la Cámara alta, reveló ayer que el Senado está recopilando información sobre un posible delito de obstrucción a la justicia cometido por Donald Trump.
«El Comité de Justicia tiene también una investigación en marcha que involucra una obstrucción a la justicia y lo que estamos empezando a valorar es construir un caso (específico) de obstrucción a la justicia», declaró Feinstein durante una entrevista concedida al programa «Meet the press» de la cadena NBC.
Con estas palabras la legisladora daba a conocer el nuevo rumbo que podrían tomar las audiencias que están teniendo lugar en el Senado con el objetivo de dilucidar la posible veracidad del llamado Rusiagate, que es también objeto de investigación por parte del FBI.
Esto se daba al mismo tiempo que el Senado aprobó la reforma fiscal, que aún debe ser unificada con la versión de la Cámara de Representantes, y pueda ser vetada.
Lamentan que EU deje pacto migratorio
NUEVA YORK.- El presidente de la Asamblea General de la ONU, Miroslav Lajcák, lamentó ayer la decisión de EU de abandonar el Pacto Mundial sobre Migración.
El Gobierno de Donald Trump adujo que el Pacto de la ONU, en el que EU se había comprometido a participar bajo la Administración Barack Obama, es «incoherente» con sus políticas migratorias, y anunció que se retira de él por incompatibilidad con su soberanía.
La Declaración de Nueva York, que da pie al pacto, «contiene numerosas disposiciones que son incoherentes con las políticas estadounidenses de inmigración y refugiados, y los principios de inmigración de la Administración Trump», explicó la misión de EU en un comunicado.
Los líderes internacionales acordaron en esa resolución, firmada por 193 países en la cumbre sobre refugiados y migrantes celebrada en Nueva York el pasado septiembre, negociar una serie de medidas para garantizar unos flujos más «seguros, ordenados y legales».
La iniciativa, impulsada por México y Suiza, fue respaldada por Obama y ha sido acogida por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, como uno de los mayores retos de la organización para el año que viene.
Lajcák destacó que EU es un actor «fundamental» en la elaboración del pacto por su «experiencia» histórica y por ser el país que acoge al mayor número de migrantes internacionales del mundo.
Asimismo, el diplomático eslovaco recalcó que «ningún estado puede gestionar la migración internacional por su cuenta».
Desde que Trump llegó a la Casa Blanca, EU se ha retirado de diferentes pactos internacionales como consecuencia de decisiones unilaterales de su administración, los más destacados el Acuerdo de París y el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TTP).
con información de Agencias
*edición impresa 24 Horas
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