WASHINGTON DC.- El Presidente Donald Trump ignoró ayer la recomendación de la Comisión Presidencial para Contener el Avance de la Epidemia de Heroína y Opiáceos, para declarar una Emergencia Nacional de Salud Pública para aplicar recursos extraordinarios para mitigar la creciente adicción a esas drogas, que cobra una vida humana cada 6 minutos.

 

Sin responder al reporte de la comisión creada en marzo pasado, que encabeza el gobernador de New Jersey, Chris Christie ni ofrecer otro plan alterno, Trump se limitó a decir:

 

“La mejor forma de prevenir la dicción y la muerte por sobredosis, es evitar que la gente abuse de las drogas, en primer lugar,” dijo Trump desde su Club de Golf de Bedminster, en Bridgewater, New Jersey, donde se encuentra de vacaciones, las cuales interrumpió para realizar una reunión que anunció ayer, vía Twitter.

 

Si ellos no se inician en las drogas, no tendrá problema, y si lo hacen, pagarán las consecuencias”.

 

Tom Price, Secretario de Salud, dijo que “Declarar Emergencia Nacional es una importante medida reservada para contener una epidemia en un lapso determinado de tiempo” como el Zika, pero que sin declarar la Emergencia Nacional, el gobierno canalizará recursos adicionales a los gobiernos que enfrentan ese problema para mitigarlo.

 

El más reciente reporte del Centro Nacional de Prevención y Control de Enfermedades, CDC, advierte que la epidemia por abuso de drogas crece a razón de 19.9 a 24.5%, cada año, y que en los primeros 9 meses de 2016, la muerte por sobredosis y la cantidad de adictos con sobredosis, atendidos en hospitales, se disparó considerablemente.

 

Xavier Rodríguez

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Según un reporte del Centro Nacional de Estadísticas de Salud, durante 2016 se han registrado 59 mil 520 fallecimientos ligados al abuso de heroína, fentanyl y opiáceos.

 

Seis de cada 10 adictos atendidos por sobredosis murieron y 4 pudieron ser rescatados” señala ese documento, pero que el total de muertes podría rebasar las 60 mil a medida que fluye la información.

 

Los expertos consideran que el número de muertes se incrementa notablemente debido al claro empeoramiento de la crisis y casos de atención médica por sobredosis de heroína, fentanyl y otros derivados del opio o drogas sintéticas que han obligado a pequeñas ciudades de la Costa Este de la Unión Americana, a alquilar camiones frigoríficos, para utilizarlos como morgues provisionales para almacenar cadáveres, de acuerdo al Dr. Elmer Huerta, Director del Centro de un Centro de Prevención del Hospital George Washington.

 

De acuerdo al reporte de la Comisión Presidencial, “el número de muertes por sobredosis de heroina y opiaceos cada semana, es similar al número de muertes causadas por los ataques terroristas del 11 de Septiembre.

 

“Su declaración de Emergencia, daría más poder y recursos a su gabinete para tomar pasos firmes y efectivos y forzar al Congreso a enfocarse en la canalización de fondos necesarios para que el Ejecutivo pueda tomar acciones que resulten en contener la ola de muertes que crece a cada instante”.

 

Pero Trump lo ignoró, como ignoró también la advertencia que la eventual revocación de Obamacare, que dejaría entre 8 y 10 millones de personas sin atención médica, podría agudizar el problema.

 

“Usted Sr. Presidente, es el único que puede contribuir con medidas de la intensidad de una emergencia y confiamos en que lo hará inmediatamente, porque todas las familias Americanas corren el riesgo de ser alcanzados por esta voraz epidemia que, sin su apoyo y declaración de emergencia nacional, tarde o temprano caerán.”

 

Pero Trump no los escuchó.

“El Presidente Trump cree que esto es una emergencia pero de otro tipo” dijo Tom Price, el Secretario de Salud, “y cree que podemos tratar este problema como una emergencia “.

 

“Cuando tenemos tantos muertos como para llenar a su capacidad los estadios de los Yankees o los Dodgers con gente que muere cada año, quiere decir que tenemos una enorme crisis que requiere de atención”.

 

Según estadísticas del Centro de Prevención y Control de Enfermedades, hay más de 3 millones de adictos duros a la heroína, otro tanto a las drogas sintéticas y 20 millones de adictos a otras drogas.

 

Laboratorios inician promoción de opiáceos para América Latina

Activistas denunciaron con preocupación que los laboratorios Perdue y Johnson, que convirtieron a Estados Unidos en el consumidor del 80% de derivados del opio en el mundo, están lanzando una campaña, ahora orientada a conquistar el mercado mundial.

 

La familia Sackler, dueña de los laboratorios, está armando una nueva estrategia para llenar con la droga que genera la abrumadora muerte por sobredosis en Estados Unidos, en los gabinetes médicos de todo el mundo.

 

El laboratorio se mueve ya rápidamente para conquistar los mercados de America Latina, Asia, Medio Oriente, Africa y otras regiones para alentar un uso de sedantes de alta intensidad que generan una peligrosa adicción, a través de la cadena “Mundi-Pharma” que sería la encargada de distribuir OxyContin, OxyCodine, y otros.

 

Vivek Murthy, el Cirujano General de EU, advirtió a autoridades de salud del todo el mundo, que pronto podrían enfrentar problemas similares a través de médicos corruptos que se presten para recetar esos medicamentos sin ningún límite, recompensados por la cadena de laboratorios, David Kessler, ex Administrador de Drogas y Alimentos de Estados Unidos acusó al Congreso de EU de no haber actuado antes y urgió a legislaturas de todo el mundo tomar medidas para evitar problemas simulares a los que vive Estados Unidos.

 

Reforzará frontera

Para «ganar» la batalla contra los opiáceos, que matan a 91 estadounidenses al día, Donald Trump prometió reforzar la seguridad en la frontera con México, el endurecimiento de penas a los narcotraficantes y las campañas de prevención de la adicción.

 

«Estamos siendo muy, muy duros en nuestra frontera sur, y yo diría que de una forma que ciertamente nunca se había visto en este país, ese tipo de fuerza», destacó Trump.

 

Según el Departamento de Estado, entre el 90% y el 94% de la heroína que se consume en Estados Unidos proviene de México y Trump ha argumentado que el muro que quiere construir en la frontera sur disminuiría el flujo de drogas.

 

caem