Las ciudades ucranianas de Kiev y Odesa enfrentaron un ataque masivo con drones explosivos que dejó al menos un muerto, varios heridos y daños en infraestructura civil, incluida una maternidad en Odesa. Al mismo tiempo, ambos países anunciaron un nuevo canje de prisioneros, uno de los pocos avances tangibles tras recientes negociaciones directas.
En la madrugada del martes, sirenas y explosiones volvieron a estremecer a la capital ucraniana. “¡Permanezcan en los refugios!”, advirtió en redes el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, mientras se reportaba un herido en el distrito de Darnitski.
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Más al sur, en Odesa, una persona murió y cuatro fueron heridas. “Resultaron dañados una maternidad, un centro de emergencias médicas y edificios residenciales”, informó el gobernador Oleg Kiper. Un hombre de 59 años fue la víctima mortal.
Estos ataques se produjeron apenas un día después de que el ejército ucraniano denunciara el lanzamiento de un número récord de 479 drones rusos en una sola noche. Moscú amplió además su ofensiva hacia la región de Dnipropetrovsk, vecina de las zonas ya ocupadas en el este del país.
Enfrentamientos
Pese a esta escalada, Ucrania y Rusia anunciaron un nuevo intercambio de prisioneros, el número 66 desde el inicio de la invasión rusa. Aunque se desconoce el número total de soldados liberados, ambos gobiernos confirmaron que el acuerdo contempla la repatriación de militares gravemente heridos o enfermos.
El canje fue pactado durante la segunda ronda de negociaciones directas en Estambul, el 2 de junio. Según el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, la operación se realizará en fases a lo largo de varios días y las conversaciones “continúan prácticamente todos los días”.
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El Ministerio de Defensa ruso precisó que un primer grupo de jóvenes militares fue repatriado desde territorio controlado por Ucrania, a cambio de un número igual de soldados ucranianos. También se habría acordado, en lo inmediato, un futuro intercambio de miles de cuerpos de soldados caídos en combate.
Sin embargo, la posibilidad de un cese al fuego parece lejana. Moscú rechaza las condiciones de Kiev y sus aliados europeos, incluyendo una propuesta de tregua incondicional de 30 días. El Kremlin argumenta que ello permitiría a Ucrania rearmarse con apoyo occidental.
