ESTAMBUL.- El Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, denunció ayer que Estados Unidos está «apuñalando por la espalda» a Turquía con medidas económicas, pese a que ambos países luchan juntos en varios conflictos en el marco de la OTAN.
«Por una parte, somos aliados estratégicos, por otra te disparan en los pies. Por una parte, cuando todos abandonaron Afganistán, nosotros seguimos, estamos en Somalia con la OTAN… Y luego tienes que afrontar que te apuñalen por la espalda», se quejó el presidente.
Denunció especialmente la duplicación de las tasas aranceles sobre el acero y aluminio turcos, anunciados en Twitter por el presidente estadounidense, Donald Trump, el viernes pasado y que entró en vigor ayer.
«Existe una Organización Mundial del Comercio. No te puedes acostar por la noche, y cuando te levantes por la mañana, dices: ‘He puesto tales aranceles al acero'», dijo el mandatario turco.
Negó también, como ya hizo ayer su yerno y ministro de Economía, Berat Albayrak, que Turquía tuviese intención de confiscar los depósitos en moneda extranjera o convertirlos por la fuerza en liras turcas para frenar la caída de la divisa nacional.
«Quienes dicen eso son una red de traidores. Los que lancen estas especulaciones lo pagarán», amenazó el presidente.
Ante la crisis política y económica generada, John Bolton, asesor de seguridad nacional de Trump, se reunió ayer mismo con el embajador turco en Washington, Serdar Kilic, para abordar las tensiones entre los dos países tras la detención en Turquía del pastor estadounidense Andrew Brunson.
«A petición del embajador turco, John Bolton se reunió con el embajador Serdar Kilic de Turquía en la Casa Blanca. Discutieron la detención en Turquía del pastor Andrew Brunson y el estado de la relación entre Estados Unidos y ese país», indicó en un breve comunicado la portavoz del Gobierno estadounidense, Sarah Sanders.
Washington exige a Ankara la liberación de Brunson, detenido en Turquía hace dos años bajo acusaciones de terrorismo y actualmente bajo arresto domiciliario.
En las últimas semanas, el Gobierno estadounidense ha impuesto sanciones a dos ministros turcos y ha duplicado los aranceles al acero y aluminio de Turquía, lo que ha aumentado la desconfianza de los inversores en el país euroasiático y acelerado la caída de la lira turca.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha advertido a Washington de que no dudará en responder si EU sigue con su actitud hostil.
fahl