Foto: EFE Cabello, de 55 años, es actualmente el primer vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela y fue presidente de la Asamblea Nacional entre 2012 y 2016  

Washington.- El Tesoro de EU anunció hoy sanciones económicas contra el dirigente chavista, Diosdado Cabello, y otros tres ciudadanos venezolanos dentro de la campaña de presión contra el Gobierno de Nicolás Maduro, a dos días de las elecciones presidenciales en Venezuela.

 

Además de Cabello, EU incluyó en su lista de delincuentes internacionales a su hijo, Jose David Cabello Rondón; a su esposa, la ministra de Turismo, Marleny Josefina Contreras Hernández; y a Rafael Alfredo Sarria Díaz.

 

También son objetos de sanciones económicas tres empresas con sede en Boca Ratón, Florida, indicó el Tesoro estadounidense.

 

Cabello, de 55 años, es actualmente el primer vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y fue presidente de la Asamblea Nacional entre 2012 y 2016.

 

Como consecuencia de estas medidas, quedan congelados los activos que estas personas tengan bajo jurisdicción estadounidense y se prohíbe a entidades estadounidenses llevar a cabo operaciones financieros con ellos.

 

El Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, ha impuesto en los últimos meses varias rondas de sanciones económicas contra altos cargos y funcionarios del gobierno de Caracas, incluido el propio presidente Maduro, por abusos de derechos humanos, corrupción y acciones para minar la democracia.

 

Venezuela celebrará este domingo unas elecciones presidenciales en las que el oficialista Nicolás Maduro es el favorito, han sido ampliamente criticadas por la comunidad internacional y que EU ha calificado como «ilegítimas».

 

Además del actual presidente, concurren a los comicios Henri Falcón, un ex gobernador que se apartó de la decisión de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de no inscribirse en esta contienda, y el ex pastor evangélico Javier Bertucci, mientras que el grueso del antichavismo ha llamado a los ciudadanos a abstenerse para «no convalidar el fraude».

 

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