Por medio de comunicado, el Vaticano informa que la salud del Papa Francisco muestra una leve mejoría en su salud
Foto: AFP | Por medio de comunicado, el Vaticano informa que la salud del Papa Francisco muestra una leve mejoría en su salud  

El estado de salud del Papa Francisco presenta una "ligera mejoría", informó la Santa Sede al cumplirse siete días de su hospitalización en el hospital Gemelli de Roma. El pontífice de 88 años, que padece una neumonía en ambos pulmones, continúa estable y sin fiebre, de acuerdo con el último parte médico emitido por el Vaticano.

"El estado clínico del Santo Padre presenta una ligera mejoría. Está apirético y sus parámetros hemodinámicos permanecen estables", detalló el comunicado oficial. Durante la mañana, Francisco recibió la Eucaristía y retomó sus actividades laborales, que incluyen la lectura, la firma de documentos y llamadas con sus colaboradores más cercanos.

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El diagnóstico de neumonía bilateral, confirmado por la Santa Sede, despertó preocupación en torno a la salud del pontífice, quien en su juventud sufrió la extirpación del lóbulo pulmonar derecho. Aunque las autoridades vaticanas aseguran que Francisco evoluciona favorablemente, persisten las dudas sobre su recuperación total y su capacidad para retomar sus funciones habituales. 

Todo Tranquilo

El Vaticano informó que la noche del Papa fue "tranquila" y que en la mañana pudo levantarse y desayunar en un sillón. La víspera, los análisis de sangre ya habían reflejado una "leve mejoría" en su estado de salud.

"Parece que va mucho mejor", declaró el cardenal español Juan José Omella, quien también advirtió que la evolución del pontífice dependerá de su respuesta a los medicamentos.

Aunque Francisco no ha recibido formalmente a cardenales en el hospital, el miércoles sostuvo un encuentro con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien aseguró que lo vio "alerta y receptivo". "No ha perdido su famoso sentido del humor", agregó. Sin embargo, la preocupación en la Iglesia católica persiste. 

Según fuentes del Vaticano, el jefe de la Iglesia Católica no requiere asistencia mecánica para respirar, aunque podría necesitarla ocasionalmente. Por el momento, se han cancelado sus compromisos de la semana, incluida una audiencia el sábado y la misa dominical en la basílica de San Pedro.

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