Bajo los primeros rayos del sol en el Bronx, agentes federales irrumpieron con un operativo en lo que marca el inicio de una serie de redadas migratorias en ciudades santuario de Estados Unidos. Al frente: Kristi Noem, la recién confirmada secretaria de Seguridad Nacional, quien —con chaleco antibalas y rodeada de fuerzas del ICE y la DEA— encabezó personalmente el operativo que detuvo a un migrante acusado de secuestro, asalto y robo.
Las imágenes, difundidas en redes sociales por la propia funcionaria, desataron polémica por su tono confrontativo y su impacto en comunidades migrantes.
Our work started at 3 AM in NYC to arrest criminal aliens. Among the arrests was the ringleader of a vicious Venezuelan gang, Tren de Aragua. We’re getting these criminals off our streets. pic.twitter.com/plrljTOuRV
— Secretary Kristi Noem (@Sec_Noem) January 28, 2025
“Eliminando basura de las calles”: el mensaje de Noem
“Operación policial en Nueva York. Un delincuente extranjero con cargos de secuestro, asalto y robo ahora está bajo custodia”, escribió Noem en X (antes Twitter), acompañando un video del arresto.
La exgobernadora de Dakota del Sur, confirmada en el cargo el pasado sábado, añadió que, gracias al ICE, seguirán “eliminando de nuestras calles a este tipo de basura”.
Sus palabras, respaldadas por la subsecretaria Tricia McLaughlin —quien publicó fotos de Noem “sacando a los malos”—, reflejan el giro en las políticas migratorias bajo el gobierno de Donald Trump. En un comunicado, Noem prometió “asegurar nuestra frontera sur” y “detectar amenazas terroristas”, alineándose con la promesa de Trump de priorizar la seguridad nacional.
La estrategia federal: tres ciudades por semana
Esta ofensiva no se limita a Nueva York. Según NBC News, las agencias federales tienen como meta ejecutar redadas migratorias de arrestos masivos en tres ciudades semanalmente. Tras los operativos en Chicago (iniciados el domingo) y Nueva York (el martes), el próximo objetivo será Aurora, Colorado, donde las redadas comenzarán este jueves al amanecer.
Aurora, ubicada a 40 minutos de Denver, ha sido un blanco retórico de Trump desde su campaña. El exmandatario la describió como “infectada por Venezuela”, alegando presencia de una pandilla venezolana vinculada a crímenes. Sin embargo, autoridades locales rechazaron la narrativa. “Aurora es muy segura”, afirmó el jefe de policía Todd Chamberlain, quien subrayó que los índices delictivos no justifican la estigmatización.
Ciudades santuario vs. política federal
El operativo subraya la tensión entre el gobierno federal y ciudades como Nueva York, que limitan la colaboración con agencias migratorias. Para Noem, estas jurisdicciones “complican” la labor de seguridad. Sin embargo, organizaciones proinmigrantes alertan sobre el clima de terror en barrios latinos.
En albergues como el hotel Stewart, familias migrantes —en su mayoría venezolanas, ecuatorianas y mexicanas— relatan cómo el miedo las ha llevado a sacar a sus hijos de las escuelas.
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El Departamento de Educación de Nueva York distribuyó folletos en inglés y español con instrucciones ante redadas migratorias: “No abra la puerta, permanezca en silencio, contacte a un abogado”. Pese a las garantías del alcalde Eric Adams —quien asegura cooperar sólo en casos criminales—, la desconfianza persiste. “Las noticias muestran otra cosa”, dice una venezolana anónima.
Just now.
Enforcement operation in NYC. Criminal alien with kidnapping, assault & burglary charges is now in custody - thanks to @ICE.
Dirtbags like this will continue to be removed from our streets. pic.twitter.com/fRpJBdmqSl
— Secretary Kristi Noem (@Sec_Noem) January 28, 2025
El legado de Noem y el camino por delante
Noem, primera mujer en dirigir el DHS, llega al cargo con una trayectoria polémica. Como gobernadora, rechazó mandatos de mascarillas durante la pandemia y apoyó el Rally de Sturgis 2020, vinculado a brotes de COVID.
Su libro *No Going Back* (2024), donde narra matar a un perro familiar, generó críticas, pero su enfoque en seguridad fronteriza resonó en la base de Trump.
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Con la eliminación de programas como CBP One —que facilitaba entrada legal de migrantes—, su estrategia apunta a revertir políticas de Biden.
Para analistas, este operativo en Nueva York es solo el inicio de una ofensiva que promete redefinir no solo las calles, sino el debate nacional sobre inmigración y seguridad.
