Luego de haberlo pospuesto en varias ocasiones, este martes inició en Argentina el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, en el que se determinará la responsabilidad de siete profesionales de la salud implicados en el caso.
Poco antes de las 11:00 horas (hora local), se instaló la primera audiencia en los tribunales de la localidad de San Isidro, al norte de Buenos Aires, Argentina.
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Se espera que el juicio se extienda hasta el mes de julio, pues se ha citado a más de 120 testigos.
Los acusados son el neurocirujano Leopoldo Luciano Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, la médica coordinadora Nancy Forlini, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna y el enfermero Ricardo Omar Almirón.
Dichos miembros del equipo médico de Maradona, acusados de provocarle la muerte a la estrella de futbol, son imputados por el delito de "homicidio simple con dolo eventual"; es decir, que se cometió sin premeditación, pero con consciencia de que la vida de Maradona corría peligro.
La pena que podrían enfrentar de encontrarlos culpables es de entre ocho y 25 años de prisión.
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De acuerdo con el fiscal, los acusados aumentaron el riesgo permitido para generar la muerte del ex jugador, pues la internación domiciliaria se consideró "temeraria, deficiente y sin precedentes", además que no siguió ningún protocolo.
Maradona falleció el 25 de noviembre del 2020, a los 60 años, por una insuficiencia respiratoria. La estrella de la selección argentina se encontraba convaleciente en su casa en Argentina, luego de una cirugía en la cabeza por un hematoma.
El autor de "la mano de Dios" padecía múltiples patologías como problemas renales, hepáticos, cardíacos, deterioro neurológico y dependencia del alcohol y psicofármacos, según informes médicos.
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Los cinco hijos de Maradona, querellantes del caso, aseguran que los médicos involucrados estaban conscientes de que la vida de su padre corría peligro si no se le atendía fuera del domicilio en el que se encontraban, y, sin embargo, no hicieron nada.
Verónica Ojeda, ex esposa del fallecido Maradona y madre de su hijo de 11 años, también estuvo presente en la primera audiencia.
A esta acusación se suman miles de argentinos que esperan se haga justicia por la muerte de su ídolo.
