Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que se lanzaron múltiples proyectiles desde territorio de irán, activando el sistema de defensa aérea y ordenando a la población civil a refugiarse de inmediato. Las sirenas se escucharon en varias ciudades, incluyendo Tel Aviv, donde testigos reportaron explosiones en el cielo. Las FDI aseguraron que la fuerza aérea “opera para interceptar y atacar donde sea necesario”.
Esta ronda de ataques ocurre tras una ofensiva aérea masiva que Israel lanzó el viernes pasado sobre objetivos militares iraníes. Desde entonces, ambos países han intensificado los ataques directos, rompiendo el esquema de confrontación indirecta que caracterizó sus hostilidades en las últimas décadas.
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En Washington, la crisis ha reactivado la maquinaria militar y política. Donald Trump sostuvo una sesión de emergencia con su equipo de seguridad nacional. Tras el encuentro en la Sala de Situación de la Casa Blanca, fuentes oficiales revelaron que el magnate evalúa una serie de respuestas, incluido un posible ataque estadounidense contra Irán.
En un mensaje publicado en su red Truth Social, Trump exigió la “¡RENDICIÓN INCONDICIONAL!” de Teherán y aseguró que el espacio aéreo iraní está bajo control estadounidense. También insinuó conocer el paradero del líder supremo iraní, aunque descartó un ataque directo “por ahora”.
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Su vicepresidente, JD Vance, advirtió que podrían tomarse “medidas adicionales” contra el programa nuclear iraní, mientras que Israel justificó su ofensiva como un intento de evitar que Irán se dote de armas atómicas. Teherán niega tal intención.