El presidente chavista de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que su gobierno evalúa declarar un "estado de conmoción exterior" para enfrentar lo que definió como las agresiones de Estados Unidos, mientras cientos de civiles y militares armados marchaban en su defensa en la capital.
Maduro muestra carpeta roja ante contingencias
Maduro mostró una carpeta roja con el título del decreto y dijo que "ya pudiéramos decir está casi constituido el primer decreto". Desde Miraflores adelantó que se preparan "sendos decretos" para "cualquier escenario" y aseguró que "Venezuela saldrá adelante", sin precisar el alcance legal ni las facultades extraordinarias que podría implicar.
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La Constitución permite esa declaratoria cuando "se ponga seriamente en peligro la seguridad de la nación" y autoriza su prórroga hasta 90 días. Expertos señalan que, según su diseño, la figura podría habilitar medidas de excepción: controles fronterizos, ampliación de competencias para la Fuerza Armada y limitaciones temporales a ciertas libertades, aunque el Ejecutivo no detalló la letra del posible decreto.

El anuncio sucede tras el despliegue en el Caribe de ocho buques y un submarino por parte de Estados Unidos, según EU, contra el narcotráfico. Caracas rechaza las acusaciones de vínculos de Maduro con un supuesto Cártel de los soles y denuncia un "ajusticiamiento" de pescadores, tras al menos tres embarcaciones hundidas y 14 muertos.
En tanto Civiles armados y militares ocuparon vehículos blindados
En la marcha, civiles armados y militares ocuparon vehículos blindados; una oradora instó a "mantener en alto el fusil y la moral". La movilización respondió además a un video difundido por Donald Trump que muestra a mujeres en entrenamiento miliciano y que Caracas calificó de provocación. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, dijo que la publicación es un acto de menosprecio y defendió la condecoración de quienes aparecen.
Simpatizantes en barrios como Antímano repitieron consignas de resistencia: "Nuestro presidente no está solo", dijo Dailyn Mota, mientras que miembros de la milicia rechazaron las descalificaciones. Para la oposición y parte de la comunidad internacional, el desfile de armas y la retórica presidencial elevan el riesgo de una escalada que restringiría el espacio democrático.
El gobierno de Caracas y la Casa Blanca entran en una disputa que mezcla acusaciones judiciales, despliegues marítimos y guerra simbólica. Si el decreto se firma, será necesario aclarar su alcance jurídico y sus efectos sobre la vida cotidiana.