Foto: Reuters Las caravanas que avanzan por territorio mexicano son protagonistas de los mensajes de campaña para renovar el Senado y la Cámara de Representantes estadounidenses. Al cierre de la edición, los demócratas encabezaban las encuestas. La elección se considera un referéndum para el gobierno de Donald Trump  

Migrantes protagonizan elección

Los electores de EU acuden hoy a las urnas para renovar la totalidad de la Cámara de Representantes y 35 de los 100 escaños del Senado, en un proceso marcado por la retórica antiinmigrante de los republicanos, liderada por el presidente Donald Trump, mientras los demócratas han jugado al contraataque, logrando las preferencias en las encuestas.

Los comicios de Medio Término, como los de este martes, suelen ser un «referéndum» sobre el Presidente en ejercicio, pero en esta ocasión lo serán más, dado el inusitado protagonismo que ha adoptado el mandatario en la campaña para retener la mayoría en las dos cámaras del Capitolio.

En los mítines y tuiteando fieros ataques a sus rivales demócratas, Trump se ha convertido en el protagonista de los comicios, aunque su nombre no aparece en la papeleta, sino el de cientos de candidatos al Congreso, 36 gubernaturas y numerosos puestos estatales y locales.

«Estas elecciones de medio mandato parecen diferentes a la mayoría. Aunque el presidente Trump no está en la papeleta, muchos de sus detractores y seguidoras probablemente van a votar como si lo estuviese», afirmó William Frey, investigador del centro de pensamiento Brookings Institution en un reciente artículo.

El propio Trump señaló ayer a sus seguidores que los resultados de las elecciones legislativas serán vistas como un referendo a lo que va de su Administración. “De alguna forma, estoy en la boleta», dijo.

Como parte de su estrategia, Trump ha explotado el principal tema que preocupa a su base republicana, la migración, y ha focalizado su discurso en generar temor a la caravana de centroamericanos que se dirigen a la frontera de EU con México.

«El miedo es el núcleo de la estrategia de comunicación republicana. Miedo al desorden, al declive, al cambio cultural, al crimen», según Morgan Marietta, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Massachusetts Lowell.

Mientras la estrategia demócrata en este ciclo electoral, en muchas ocasiones, ha estado enfocada a desmentir los alegatos del magnate, destacó.

«Por ejemplo, decir ‘la caravana no es peligrosa’ hace que la gente piense en su peligro», indicó el profesor, respecto a la criminalización reiterada por parte de Trump de la caravana de inmigrantes que salió de Honduras hace unas semanas con el objetivo de llegar a Estados Unidos.

La profesora de Ciencia Política en la Universidad de Princeton, Tali Mendelberg, coincide en que el Partido Republicano ha decidido seguir la estela del magnate de atacar e identificar a los «inmigrantes hispanohablantes como criminales» y recurrir a la mentira.

«Ha pasado los últimos tres años atacando a los inmigrantes de México. Ha mentido en una escala sin precedentes. No muestra respeto por la idea de una prensa libre o la necesidad de una oposición política en una democracia», consideró Mendelberg.

Por tanto, el efecto Trump, tanto a favor como en contra, será clave.

Una reciente encuesta de la cadena CNN apuntó que 7 de cada 10 votantes afirmaron que cuando depositen su voto estarán pensando en enviar un mensaje sobre el Presidente.

Otro elemento añadido, además de medir la temperatura en la polarizada sociedad estadounidense, es ver el nivel de respaldo que muestran determinadas figuras del ala más progresista del Partido Demócrata, con la mirada puesta en las presidenciales de 2020.

Es el caso del candidato a gobernador en Florida, Andrew Gillum; el aspirante a senador por Texas, el joven demócrata Beto O’Rourke; o Stacey Abrams, candidata demócrata a la gobernación de Georgia y quien podría convertirse en la primera gobernadora afroamericana de la historia de EU.

Conscientes de lo fundamental del momento, los demócratas han recurrido a pesos pesados, como el expresidente Barack Obama (2009-2017), quien no ha descansado en la última semana recorriendo distritos en disputa y expresando su apoyo explícito a los candidatos.

«Van a votar en las que pueden ser las elecciones más importantes de mi vida, quizá más importantes que en 2008», dijo Obama en un mitin en Chicago, en referencia a los comicios en los que fue elegido presidente estadounidense.

 

Xavier Rodríguez