Foto: EFE White prevé turnos rotativos a lo largo de jornadas de 24 horas a fin de alcanzar la fecha límite del 15 de noviembre  

MIAMI.- Los empleados de los entes electorales en los 67 condados de Florida iniciaron hoy, aunque algunos comenzaron el sábado, la tediosa tarea de volver a contabilizar las papeletas de votación, tras la orden del secretario de Estado, Ken Detzner.

 

«Esta es una tarea monumental que sin duda será acabada», dijo la supervisora electoral del condado de Miami-Dade, Christina White, cuya oficina deberá recontar más de 800,000 cartillas de votación, según recoge el diario Miami Herald.

 

Los trabajadores del Departamento Electoral del Condado de Miami-Dade, el más poblado de Florida, iniciaron el recuento el sábado, poco antes de las 6 de la tarde, hora local (23:00 GMT), tras comprobar el funcionamiento de los escáner donde serán pasadas las papeletas.

 

White prevé turnos rotativos a lo largo de jornadas de 24 horas a fin de alcanzar la fecha límite del 15 de noviembre, de acuerdo a la orden firmada la tarde del sábado por Detzner.

 

Tras recibir los resultados finales de los 67 condados de Florida, el tercer estado más poblado de EU, Detzner mandó al recuento las más de 8 millones de cartillas de votación sufragadas en las elecciones intermedias, celebradas el pasado martes, debido a las ajustadas diferencias en algunas contiendas, entre ellas las de senador federal y gobernador.

 

La ley de Florida establece la obligatoriedad de volver a contar todos los votos cuando la diferencia entre dos candidatos es de 0.50 puntos o menos al finalizar el escrutinio, e incluso obliga a contarlos manualmente si es de 0.25 puntos o menos.

 

Autoridades de condados en la Bahía de Tampa, al oeste de Florida, como Pinellas y Hillsborough, anunciaron que empezarán este domingo el recuento de votos, en lo que es una situación inédita en la historia Florida, donde no se recuerda una nueva contabilidad en simultáneo en más de una carrera electoral.

 

La situación rememora la elección del año 2000, cuando un recuento en Florida otorgó la victoria al candidato a presidente George W. Bush, por 537 votos por encima del demócrata Al Gore, y ello le dio al republicano la Presidencia de EU.

 

En el caso de la carrera al Senado, el margen es de 12,562 votos a favor del republicano Rick Scott, apenas el 0,15 % por encima del demócrata Bill Nelson, quien aspira a la reelección.

 

«El senador Nelson está tratando de cometer fraude para ganar esta elección», ha afirmado este domingo Scott, sin ofrecer ninguna prueba, durante una entrevista que ofreció a la cadena conservadora Fox y en la que calificó de «mal perdedor» a su oponente.

 

El candidato y saliente gobernador estatal ha visto reducir la brecha que mantenía con Nelson de unos 80,000 votos que le dieron las proyecciones la noche del martes hasta los 12.500 determinadas conforme el conteo de votos avanzaba.

 

En sus acusaciones, Scott muestra sintonía con el presidente Donald Trump, quien también en su cuenta de Twitter aludió el sábado a un «robo» en las elecciones en Florida, de igual manera sin ofrecer pruebas.

 

El candidato republicano señaló que ha pedido que observen el proceso tanto a la Secretaria de Estado floridano como al Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida, entidades que hasta el sábado señalaron no haber hallado indicios de fraude o hecho delictivo y, por ende, no hay investigación en curso.

 

Nelson, por su parte, se mantiene en la necesidad de que todos los votos se cuenten de manera completa y justa.

 

Otra de las contiendas que irá a un recuento es la de gobernador estatal, en la que el republicano Ron DeSantis se ha impuesto por solo 33,584 votos, es decir el 0,41 %, a su inmediato rival, el demócrata Andrew Gillum y quien la noche del martes llegó a conceder su derrota.

 

«Reemplazo mi temprana concesión con una llamada sin remordimientos e inflexible a que se cuenten cada uno de los votos«, declaró Gillum, actual alcalde de Tallahasse, la tarde del sábado en una rueda de prensa.

 

DeSantis, por su parte, en una declaración en video dijo que los resultados del proceso del martes fueron «claros e inequívocos» y que él se mantiene trabajando para ser el próximo gobernador de Florida, no obstante felicitó a los supervisores electorales, observadores y empleados por su trabajo de cara a que «todos los votos legales sean contados».

gac