El Papa Francisco afirmó hoy que está «profundamente afectado» por la muerte del bebé británico Alfie Evans, que sufría una enfermedad cerebral irreversible y que falleció tras ser desconectado de los equipos que lo mantenían vivo.
El pontífice manifestó su pésame a través de su cuenta oficial de Twitter «Estoy profundamente afectado por la muerte del pequeño Alfie. Hoy rezo especialmente por sus padres, mientras Dios Padre lo acoge en su abrazo de ternura».
I am deeply moved by the death of little Alfie. Today I pray especially for his parents, as God the Father receives him in his tender embrace.
— Pope Francis (@Pontifex) 28 de abril de 2018
Los padres del pequeño, Tom Evans y Kate James, de 21 y 20 años respectivamente, anunciaron la muerte de su hijo durante la noche, después de que el lunes fuera desconectado de los aparatos de soporte vital que lo mantenían con vida dada su enfermedad cerebral degenerativa.
Su fallecimiento se produce después de que los padres hayan llevado a cabo una batalla legal durante meses en el Reino Unido, pues la Justicia había estipulado la desconexión del niño en contra del parecer de los progenitores.
De hecho, el hospital pediátrico Bambino Gesú se había ofrecido a atender al pequeño y, para ello, el Gobierno de Italia le otorgó la nacionalidad y preparó una aeronave medicalizada para su posible traslado, que finalmente no se produjo.
TFA