Miles de argentinos colmaron este sábado el centro de Buenos Aires y marcharon en una procesión llena de alegría para despedir al Papa Francisco, mismo que nunca volvió a su natal Argentina durante su pontificado.
El centro político de la capital argentina, la Plaza de Mayo, se convirtió en un templo con un altar colocado sobre las escalinatas de la Catedral donde Jorge Bergoglio sirvió como Arzobispo hasta 2013, cuando se presentó en el Vaticano para un Cónclave y resultó elegido como nuevo Papa.
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Pantallas gigantes colocadas en la plaza permitieron a los fieles observar la misa.
El arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, pidió en su sermón que los cristianos "no vivan su fe encerrados en cuatro paredes".
"Seamos la Iglesia en salida que siempre nos propuso Francisco, una Iglesia inquieta, que se moviliza, que no se queda arrinconada, seamos cristianos en camino", dijo.
El arzobispo García Cuerva cerró su homilía en Buenos Aires con la voz quebrada: "Andá al cielo y hacé lío desde allá", dijo al Papa Francisco, al evocar la frase con la que el papa animaba a los jóvenes a movilizarse por sus creencias y en el compromiso social.
Al finalizar la misa y pese a la tristeza, grupos organizados por parroquias y comedores comunitarios se movilizaron en torno a la plaza y poco a poco el ambiente comenzó a volverse festivo.

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Miles de personas de todas las edades, muchas con niños pequeños, se sumaron cantando y tocando bombos, algunos incluso con trajes carnavalescos. Entre la multitud, se destacaba alguna bandera de San Lorenzo, el club de fútbol del que Bergoglio era hincha.
"Pensar que en Roma están tristes". "Francisco está vivo acá entre nosotros, esto es Argentina despidiéndolo. Esto es bien popular como fue él. Él estaría feliz de vernos así en la calle celebrando su vida", expresó Norma Brioso, de 63 años, mientras reía y bailaba al son de los bombos.
Después de la misa y entre la algarabía, los curas villeros, como se conoce a los sacerdotes de las villas o asentamientos, guiaron a los fieles a una peregrinación de 9 km por lugares emblemáticos para el otrora arzobispo.
