El regulador británico de organizaciones benéficas absolvió al príncipe Harry de una acusación por "intimidación" que entabló en su contra la presidenta de una institución que él mismo fundó en África para luchar contra el sida y el VIH.
Entre finales de marzo y abril, el hijo menor del rey Carlos III se vio implicado en una polémica después de que la presidenta de la organización Sentebale, Sophie Chandauka, lo acusara públicamente de "intimidación".
Días antes, el Duque de Sussex y el príncipe cofundador Seeiso de Lesoto habían anunciado su renuncia a la institución que ambos fundaron en 2006, después de que miembros del consejo administrativo renunciaran cuando Chandauka se negó a dejar el cargo como le habían solicitado por mala gestión.
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Sin evidencia de acoso o intimidación del príncipe Harry: Comisión
Después de una larga investigación, la Comisión británica de organizaciones benéficas "no encontró evidencia de acoso o intimidación generalizados y sistemáticos en la organización, incluyendo misoginia o misoginia contra mujeres negras", indicaron las conclusiones publicadas el miércoles.
Pero la Comisión "criticó a todas las partes implicadas en la disputa por permitir que se hiciera pública", al considerar que "la disputa interna perjudicial" acabó por "impactar seriamente la reputación de la organización".
En una entrevista con el canal Sky News, Chandauka acusó al príncipe Harry de tratar de forzar su renuncia a través de "acoso" e "intimidación".
En un comunicado de abril, el príncipe Harry alegó que las acusaciones eran "mentiras".
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El papel de mecenas de Sentebale era uno de los pocos compromisos caritativos que el príncipe Harry conservaba después de romper con la monarquía británica en 2020, su exilio en Estados Unidos y la pérdida de su patrocinio real.
El príncipe Harry había fundado Sentebale en honor a su madre, la princesa Diana, muy comprometida con la lucha contra el sida.