Foto: EFE Los manifestantes, convocados por familias de detenidos, iniciaron la marcha cerca de los semáforos de El Mayoreo, un mercado popular situado al norte de Managua  

MANAGUA.- Una marcha contra la dictadura de Daniel Ortega y a favor de la liberación de los detenidos en las protestas fue dispersada a balazos por simpatizantes sandinistas, lo que dejó, al menos un muerto, cinco heridos y diez detenidos, según denunciaron los organizadores, y que se trató de un «fuego cruzado», según la Policía.

La víctima fue identificada como Max Andrés Romero, de 16 años, quien, según la versión policial, falleció como consecuencia del «fuego cruzado que ellos mismos provocaron», en alusión a los que participaban en la marcha antigubernamental.

El adolescente se suma a los cientos de muertos que han dejado las protestas contra de Ortega desde abril pasado.

La Policía nicaragüense achacó el ataque a «grupos violentos que se habían convocado a una marcha llamada pacífica», versión que fue rechazada por los organizadores y por los familiares de la víctima.

La Policía sostuvo que esos «grupos violentos» atacaron a familias y sus viviendas con armas de fuego, morteros artesanales y piedras en barrios populares ubicados al norte de la capital.

Los organizadores de la manifestación denominada «Somos la voz de los presos políticos» informaron de al menos cinco personas heridas producto, según su versión, de un ataque perpetrado por parapoliciales y grupos afines a Ortega contra los que participaban en la marcha.

El ataque, según los organizadores, ocurrió cuando la marcha avanzaba en el barrio popular Américas 3, en el norte de Managua, y fue llevado a cabo por simpatizantes de Ortega, apoyados por parapolicías y paramilitares.

Entre los heridos se encuentra el periodista nicaragüense Wiston Postome, quien recibió un disparo en un brazo.

La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para América Central (Acnudh) expresó su preocupación por la nueva jornada violenta en Nicaragua.

LEG