Un Tribunal australiano rechazó este miércoles la apelación del Cardenal George Pell sobre su sentencia de seis años de presión por el abuso sexual de dos menores del coro de la Catedral de San Patricio hace más de dos décadas, cuando era arzobispo de la ciudad de Melbourne.
Después de cinco semanas de deliberaciones, el Tribunal de Apelaciones del estado australiano de Victoria confirmó esta mañana la sentencia emitida el 11 de diciembre pasado contra Pell por cinco cargos de abuso sexual contra dos monaguillos en 1996 y 1997.
El cardenal, quien fue jefe de la Secretaría de Finanzas del Vaticano, ha negado en todo momento los cargos en su contra, sin embargo, dos de los tres jueces de la Corte, determinaron que era “muy convincentes” los testimonios de las víctimas.
La presidenta de la Corte, Anne Ferguson indicó que con la confirmación de la sentencia, Pell seguirá cumpliendo su condena emitida en marzo pasado, aunque se mantiene elegible para solicitar la libertad condicional, después de haber cumplido tres años y ocho meses de su sentencia.
«Los delitos por los cuales Pell fue declarado culpable por un jurado del Tribunal del Condado fueron un cargo de penetración sexual de un niño menor de 16 años y cuatro cargos de acto indecente con otro menor de 16 años… El veredicto del jurado fue unánime», subrayó la jueza.
Durante la lectura de la decisión de la Corte de Apelaciones, el cardenal Pell, quien llegó al Tribual esposado y custodiado por cuatro guardias de seguridad. permaneció estático, sin mostrar ninguna reacción o remorimiento, según un reporte de la cadena australiana ABC.
En un comunicado, la portavoz del cardenal, Katrina Lee, indicó que Pell obviamente está “decepcionado” por la decisión del Tribunal de Apelaciones de Victoria, sobre todo porque en todo momento ha sostenido que es inocente, razón por la que su equipo legal examinará a fondo el fallo para llevarlo ante el Tribunal Superior.
En una reacción inmediata, la Conferencia de Obispos Católicos de Australia, organismo que representa a todos los obispos católicos del país, dijo que aceptada la decisión de la Corte, subrayando que “todos los australianos deben ser iguales ante la ley”.
Por su parte, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, expresó total respeto a la decisión de la justicia australiana y su cercanía con las víctimas, aunque reiteró la presunción de inocencia del cardenal australiano.
“Reafirmando el respeto a las autoridades judiciales australianas, como se declaró el 26 de febrero con motivo del juicio en primer grado, la Santa Sede toma nota de la decisión de rechazar la apelación del cardenal George Pell”, indicó Bruni este miércoles luego de conocerse el fallo.
En un comunicado, el vocero de la Santa Sede indicó que el cardenal, quien siempre ha insistido en su inocencia, está en su derecho recurrir al Alto Tribunal de Australia, por lo que mientras tanto el Vaticano estará a la espera el resultado del curso y la conclusión definitiva del caso.
Sin embargo, subrayó, que junto a la Iglesia en Australia, la Santa Sede confirma la cercanía a las víctimas de los abusos sexuales y su compromiso, por medio de las competentes autoridades eclesiásticas, “de perseguir a los miembros del clero que sean responsables”.
DAMG