Río de Janeiro registra su temperatura más alta en décadas con 44 °C, según el sistema meteorológico Alerta Río. La marca supera el récord anterior de noviembre de 2023 (43.8 °C). La ola de calor mantiene en alerta a la metrópolis brasileña, donde las temperaturas seguirán por encima de los 40°C durante la semana.
Este fenómeno extremo ocurre en pleno apogeo previo al Carnaval, una de las celebraciones más importantes de Brasil. A pesar del sofocante calor, el alcalde Eduardo Paes descartó la cancelación de eventos, aunque instó a los asistentes a mantenerse hidratados. Mientras tanto, algunas escuelas de samba optaron por cancelar ensayos debido a las condiciones climáticas.
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Alerta de calor sin precedentes
La ciudad alcanzó por primera vez el Nivel de Calor 4 (NC4), el segundo más alto del protocolo de respuesta a temperaturas extremas en el país sudamericano. Esta categoría se activa cuando los termómetros marcan entre 40 y 44°C durante al menos tres días consecutivos.
El impacto del calor es especialmente crítico en las favelas, donde la falta de vegetación y las construcciones de concreto intensifican la sensación. En Bateau Mouche, un barrio popular del oeste de Rio, los residentes se refrescan con mangueras y algunos sufrieron desmayos por las altas temperaturas. En enero, los servicios de emergencia atendieron a más de tres mil personas por afecciones relacionadas con el calor, casi el doble que en años anteriores.
Un fenómeno regional y global
El calor extremo no solo golpea a Río de Janeiro. Sao Paulo, la ciudad más grande de América Latina, también rompió récords, con una temperatura media de 34.2 °C, la más alta de 2025. Brasil, en los últimos años, experimentó eventos climáticos extremos como sequías e incendios forestales, fenómenos que muchos expertos asocian con el calentamiento global.
