Tras su histórica asistencia al Super Bowl, Donald Trump irrumpió en otro ícono de la cultura estadounidense: la emblemática carrera Daytona 500 de la serie NASCAR. Antes de su llegada, el Air Force One realizó un sobrevuelo sobre el Daytona International Speedway, en un gesto que subrayó la presencia del mandatario en el evento.
Trump fue transportado en su caravana oficial hasta el circuito de Daytona Beach, Florida. A su llegada, entre ovaciones del público, la limusina presidencial, apodada “La Bestia”, dio varias vueltas a la pista en medio de los autos participantes, lo cual marcó un momento inusual en la historia de la competencia.
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Desde la radio interna, el magnate se dirigió a los pilotos: “Este es su presidente favorito. Soy un gran fan de ustedes. No sé cómo hacen esto, pero sólo quiero que estén seguros”, expresó, mientras destacó la destreza de los corredores.
Mensaje de unidad y despedida anticipada
Previo a la carrera, el republicano envió un mensaje en el que destacó el papel del Daytona 500 como un reflejo de los valores estadounidenses. “Es un tributo intemporal a la velocidad, la fuerza y el espíritu inquebrantable que hacen grande a Estados Unidos”, afirmó, al remarcar que ese mismo espíritu impulsaría la “Edad de Oro” del país.
"The @NASCAR Daytona 500 is a timeless tribute to the speed, strength, and unyielding spirit that make America great.
THAT SPIRIT IS WHAT WILL FUEL AMERICA’S GOLDEN AGE, and if we harness it, the future is truly ours."
–President Donald J. Trump 🇺🇸 pic.twitter.com/nGNhrsqcAb
— President Donald J. Trump (@POTUS) February 17, 2025
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Sin embargo, la estadía de Trump en Daytona 500 se vio interrumpida por la lluvia, que detuvo la carrera en sus primeras vueltas.
