Apenas cruzado el umbral simbólico de los 100 días en su segundo mandato, Donald Trump enfrenta una serie de contratiempos que debilitan su posición en la Casa Blanca. Desde fallos judiciales adversos hasta fracturas en su equipo de seguridad nacional, el mandatario lidia con obstáculos que contrastan con el discurso triunfalista que ha intentado mantener desde su regreso al poder.
El golpe más reciente vino desde el sur de Texas, cuando un juez federal designado por el propio Trump le cerró la puerta a una de sus maniobras migratorias más controvertidas: la invocación de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para deportar a ciudadanos venezolanos, presuntos miembros del grupo criminal Tren de Aragua.
La intención de Trump era utilizar este anacrónico instrumento legal, vigente desde las guerras napoleónicas, para justificar expulsiones inmediatas bajo el argumento de una “invasión”.
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Pero el juez Fernando Rodríguez Jr. lo desestimó con contundencia.
Prohibiciones
El tribunal prohibió de forma permanente al gobierno utilizar ese recurso para expulsar a los demandantes, aunque dejó abierta la vía de la Ley de Inmigración y Nacionalidad para actuar caso por caso.
La sentencia no sólo representa una derrota jurídica, sino también un freno simbólico a la narrativa del caos fronterizo que Trump ha impulsado como eje de su política.
Waltz, desplazado del círculo cercano tras error de seguridad
Mientras tanto, las turbulencias también alcanzaron al equipo de seguridad nacional.
embajador ante la ONU. El movimiento, sin embargo, no ha logrado disipar las dudas sobre su permanencia en el círculo cercano del presidente, ni calmar las críticas del Congreso.Aunque Trump intentó en público respaldar a Waltz, fuentes dentro del Partido Republicano aseguran que el mandatario expresó frustración en privado. Waltz se ausentó de una reciente ceremonia en la Casa Blanca y no fue mencionado en los discursos oficiales. A su salida se suma la del asesor adjunto Alex Wong, otra señal de desorden interno en un área clave de la administración.
Elon Musk también prepara su salida
Otro foco de tensión se enciende con Elon Musk, quien estaría por dejar su papel como asesor informal de innovación. Aunque aún no se ha formalizado su salida, fuentes cercanas indican que las fricciones con el Departamento de Comercio y su desencanto con las prioridades tecnológicas del gobierno han agrietado su relación con Trump. La posible partida del magnate, quien fue una figura relevante durante la campaña, dejaría al gobierno sin uno de sus rostros más visibles en el ámbito empresarial.
Encuestas revelan desgaste
Estos reveses ocurren mientras las encuestas muestran una erosión en la aprobación presidencial. Un sondeo reciente del Pew Research Center indica que apenas el 40% de los estadounidenses aprueba la gestión de Trump, con caídas notables entre votantes independientes y suburbanos. Aunque mantiene un núcleo duro de apoyo, los tropiezos legales y políticos amenazan con restarle impulso en una etapa temprana de su mandato.
Trump, como es habitual, ha respondido con una mezcla de desafío y victimismo, redoblando sus ataques a los jueces y a los medios. En estos primeros 100 días, el presidente ha descubierto que la retórica de campaña no siempre resiste el peso de la ley ni la fragilidad de sus alianzas internas.


Editor de la sección Mundo en el diario 24 HORAS. Egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, con experiencia en redacción, traducción y proyectos editoriales en medios de comunicación.