Ucrania aceptó un acuerdo con Estados Unidos para la explotación conjunta de sus recursos minerales, según reveló un alto funcionario ucraniano a la AFP.
El pacto, impulsado por la administración de Donald Trump, busca compensar la asistencia militar y económica que Kiev ha recibido desde la invasión rusa de 2022. Se espera que el documento sea firmado este viernes en Washington.
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La iniciativa contempla la creación de un fondo binacional al que se destinarán los ingresos derivados de la explotación. Sin embargo, no se han especificado los términos exactos de la repartición ni el papel de EU en la seguridad de Ucrania, un punto que Kiev había exigido incluir en el acuerdo.
“He oído que viene el viernes”, declaró Trump en la Casa Blanca. “Es un gran acuerdo, un acuerdo muy grande”, añadió sin dar detalles sobre lo que Ucrania recibiría a cambio. El mandatario republicano se limitó a recordar el armamento ya suministrado a Kiev y cuestionó el enfoque de Joe Biden. “Biden estaba tirando el dinero como si fuera algodón de azúcar. Nosotros queremos ese dinero de vuelta”, afirmó.
Hallazgos
La decisión de Kiev de abrir sus vastos yacimientos de tierras raras y otros minerales estratégicos a EU llega en un momento clave. La economía ucraniana, golpeada por años de guerra, enfrenta un costo de reconstrucción estimado en 524 mil millones de dólares, según un informe reciente del Banco Mundial. Esta cifra representa casi tres veces el PIB nominal de Ucrania proyectado para 2024.
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El acuerdo también genera inquietud en la comunidad internacional. Mientras Trump busca reconfigurar la política exterior de EU, inició conversaciones con Rusia para poner fin al conflicto, dejando a Ucrania en una posición incierta. La semana pasada, el presidente estadounidense calificó a su homólogo ucraniano de “dictador”.
Los recursos minerales de Ucrania representan alrededor del cinco por ciento de las reservas mundiales, aunque no todos son fácilmente accesibles. Su explotación por parte de EU podría generar beneficios, pero también podría reforzar la dependencia de Kiev respecto a Washington en un contexto de tensiones geopolíticas.
