El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, urgió este martes a Estados Unidos a dar marcha atrás a su decisión de sancionar a funcionarios de la Corte Penal Internacional (CPI) que procesen a militares estadounidenses.
Estas sanciones «son inaceptables y no tienen precedentes en cuanto a su alcance y contenido. (…) Instamos a Estados Unidos a revertir su posición», reza una declaración de Borrell, que defiende la labor del tribunal basado en La Haya.
«La Unión Europea expresa su grave preocupación por las medidas anunciadas y vuelve a confirmar su apoyo inquebrantable a la CPI» que, al «liderar la lucha contra la impunidad», debe «trabajar de forma independiente e imparcial», dijo.
La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llega cuando la CPI estudia presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos por soldados estadounidenses en Afganistán.
La administración estadounidense recuerda no obstante que su país no forma parte del Estatuto de Roma, por lo que ha rechazado reiteradamente que esta corte tenga jurisdicción sobre el personal de Estados Unidos.
PAL