Varias provincias canadienses retiraron productos alcohólicos estadounidenses de sus estantes como medida de represalia ante los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Ontario, Quebec, Manitoba y Columbia Británica lideran esta acción, que busca defender los intereses comerciales de Canadá frente a lo que califican como políticas "injustificadas y miopes".
Ontario, Quebec, Manitoba, Nueva Escocia, Nuevo Brunswick, Terranova y Labrador se sumaron al retiro de licores estadounidenses. Doug Ford, primer ministro de Ontario, calificó la decisión como un "enorme golpe" para los productores de Estados Unidos. Por su parte, Columbia Británica anunció que dejará de comprar alcohol de "estados rojos" alineados con el Partido Republicano.
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Yukon, por otro lado, eliminó productos estadounidenses de sus licorerías gubernamentales y suspendió nuevos pedidos. Ranj Pillai, primer ministro de Yukon, afirmó que los aranceles del 25% sobre productos canadienses son una amenaza para la economía local y anunció un fondo de un millón de dólares canadienses para apoyar a las empresas afectadas.
Aranceles de represalia y defensa de la soberanía
Canadá impuso aranceles del 25 por ciento a una amplia gama de productos estadounidenses, afectando bienes por un valor de 30 mil millones de dólares canadienses. La lista incluye sectores clave como aviación, alimentación, cosméticos, ropa y electrodomésticos. Estas medidas, que entraron en vigor el 4 de marzo de 2025, se mantendrán hasta que EU elimine sus gravámenes contra productos canadienses.
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El primer ministro Justin Trudeau calificó las políticas de Trump como "tontas" y aseguró que Canadá no cederá ante lo que considera una acción injustificada. "No nos echaremos atrás en una pelea cuando nuestro país está en juego", afirmó.
