PANAMÁ.  El presidente estadunidense Barack Obama se reunió en privado el sábado con su homólogo venezolano Nicolás Maduro, luego de que éste lo invitará a dialogar en medio de un conflicto entre los dos países por las recientes sanciones de Estados Unidos a varios funcionarios de Venezuela.

 

La reunión entre Obama y Maduro se llevó a cabo en el marco de la Cumbre de las Américas y sólo duró algunos minutos, de acuerdo con un funcionario de la Casa Blanca que carece de autorización para dar su nombre.

 

El encuentro se da después de que el gobierno de Obama declaró a la crisis económica y política en Venezuela como una amenaza de seguridad nacional para Estados Unidos, y congeló los activos en territorio estadunidense de siete funcionarios acusados de violaciones a los derechos humanos vinculadas con las protestas antigubernamentales del año pasado en Venezuela.

 

Maduro y gran parte de los países de Latinoamérica han condenado esa medida como un agresivo regreso a la época de la Guerra Fría que sólo incrementará las tensiones en Venezuela en momentos de profundas divisiones en ese país y exhortaciones de la oposición para que Maduro renuncie.

 

«El presidente Obama indicó nuestro firme apoyo a un diálogo pacífico entre las partes dentro de Venezuela«, dijo Bernadette Meehan, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. «Reiteró que nuestro interés no está en amenazar a Venezuela, sino apoyar a la democracia, la estabilidad y la prosperidad en Venezuela y la región».

 

La asesora presidencial venezolana Teresa Maniglia dijo que los dos se saludaron en español, pero no ofreció detalles adicionales.

 

«Los presidentes Nicolás Maduro y Barack Obama se saludaron en castellano. Entre ambos hubo mucho respeto, verdades y cordialidad«, afirmó Maniglia en un tuit.

 

Obama no mencionó el encuentro en declaraciones al concluir la cumbre.

 

Pero durante un discurso en ésta, y sin mencionar a Venezuela por su nombre, el mandatario estadunidense defendió el derecho de su gobierno a criticar políticas con las que no está de acuerdo.

 

«Cuando hablamos de algo como los derechos humanos, no es porque pensemos que somos perfectos, sino porque pensamos que es correcto el ideal de no encarcelar a personas con quiénes no se está de acuerdo», dijo a los líderes de la región en la plenaria de la Cumbre.

 

GH