El crecimiento económico del país se ha visto impactado a partir de 2008 por los problemas de violencia relacionada con el crimen organizado, que se registra en varias entidades, afirmó Gabriel Casillas, economista en jefe para México de J.P. Morgan.

 

Desde que empezó el escalamiento de violencia en el territorio nacional cada año se ha perdido 1% del Producto Interno Bruto (PIB), pero “aun así, hemos crecido a buenas tasas y hay confianza por parte de los inversionistas” que conocen a la República Mexicana, mencionó.

 

Los estados afectados por los hechos del narcotráfico representan aproximadamente 22% del PIB nacional, entonces “consideramos que sí han sufrido algunas pérdidas”, aunque aún falta información por el retraso del dato en las entidades federativas, dijo.

 

“La pérdida de 1% del PIB se registró a partir de 2008 y se agudizó en 2009”, pero insisto, “los datos por estado vienen con mucho retraso”, y en esos años hubo una fuerte crisis económica y es difícil separar los efectos. “Pero sí pensamos que eso ha sido en promedio (la caída)”, señaló el especialista.

 

A pesar del costo social y económico generado por los problemas de violencia, las instituciones saldrán fortalecidas y es una lucha necesaria para tener la fortaleza al interior del gobierno federal, manifestó Casillas.

 

En 2012, es probable se alcance el punto de inflexión por esa lucha contra el narco, y a partir de ese año se verá una disminución en la violencia, así como se comenzarán a tener resultados positivos de la lucha, anticipó el analista.

 

El economista destacó que “los inversionistas conocedores de México siguen apostando su capital en el mercado financiero, en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), en bonos de gobierno” y en empresas del sector aeronáutico y automotriz.

 

Por ejemplo, el crecimiento que mostrará el PIB al cierre del año será impulsado por las inversiones de compañías, tales como los fabricantes de automóviles Volkswagen y Ford, y las dedicadas a las manufacturas de partes de avión como Bombardier y Eurocopter, indicó.

 

“México no ha hecho las reformas necesarias y tiene un escalamiento de violencia relacionada con el narcotráfico”, y tener esas inversiones en suma es muy positivo y bueno, acotó el experto.

 

Sin la inseguridad, calculó que la economía mexicana podría avanzar hasta más de 5% este año, cuando apenas se alcanzará un crecimiento de 4%. Sin duda afectan “el problema real y de percepción a nivel global” provocado por la violencia, indicó Casillas.

 

RIESGOS PARA 2012

El economista en jefe para México de J.P. Morgan, advirtió que existen riegos que en las elecciones federales de 2012 por la inseguridad en varias entidades del país.

 

Sin embargo, en México se ha madurado “en el tema electoral y estamos convencidos de que la democracia es lo mejor, entonces que gane el mejor candidato y el que realmente quiere la población”, comentó.

 

Y no como en elecciones pasadas, cuando el gobierno guardaba recursos económicos para invertirlos en su último año para impulsar el crecimiento económico, añadió el economista.

 

De acuerdo con el experto, en los comicios de 1994, la contribución de inversión pública y de gasto público fue de 1.5%; en el año 2000 los subsidios fueron de más de 1% del gasto público e inversión pública.

 

A partir de las elecciones pasadas, en 2006, ya no lo vimos. Y “nosotros pensamos que para 2012 no va a haber tampoco el famoso ‘Año de Hidalgo’, debido a la Ley de Responsabilidad Fiscal y Hacendaria, “que no permite que el gobierno haga todo un gasto fuerte el último año”, comentó.

 

Se va a invertir en obras visibles como puentes, parques y otras obras majestuosas, agregó Casillas. En 2011, el crecimiento económico de México será de 4%, y para el próximo año se situará en 2.5%, según J.P. Morgan.