El retroceso de la economía mexicana fue resultado del mal manejo de políticas públicas, el freno a la inversión en sectores como la construcción, y las tensiones políticas globales de 2019, aseguraron analistas consultados por 24 HORAS, quienes coincidieron en que sin crecimiento no hay bienestar, contrario a lo que aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Gabriella Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco Base, afirmó que la contracción del PIB en 2019 de -0.1%, se debió a factores internos, en gran parte asociados al cambio de Gobierno por la incertidumbre en el sector empresarial y la lenta ejecución del gasto público durante los primeros meses de la administración.
«No se trató de un choque generalizado en los sectores de la economía, como en otros periodos de estancamiento o recesión, sino de un deterioro gradual de la confianza de los agentes económicos. Ello se tradujo en una menor inversión y producción industrial, al mismo tiempo que afectó a la creación de empleos y un estancamiento del consumo», sostuvo.
Para Pedro Tello Villagrán, analista económico, el reciente dato del Inegi confirma que México entró en recesión. Recordó que algunas definiciones implican dos trimestres consecutivos a la baja o que diversos sectores de la economía se vean afectados. En este contexto, puntualizó que el país acumula tres trimestres consecutivos negativos, aunado a la caída en producción de bienes y servicios, así como también el menor nivel de empleo registrado en una década.
María Ariza, directora general de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), agregó que era de esperarse que se tuvieran cifras poco alentadoras en 2019, pues “ya se sabía que fue un año complicado”.
En ello coincidió Eduardo Osuna, director general de BBVA México, quien expresó que los resultados de crecimiento no fueron una sorpresa.
La economista del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Leticia Armenta, afirmó en entrevista que no es posible tener bienestar sin crecimiento, como prometió López Obrador, pues para lograr un desarrollo se requiere una distribución equitativa de la riqueza, condición que ahora no es posible.
Aseguró que para revertir la tendencia de recesión, México requiere elevar la inversión, así como garantizar certidumbre a los proyectos productivos, pues de lo contrario no se logrará mayor crecimiento.
LEG