MOSCÚ. El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, advirtió hoy de que los recientes fracasos del programa espacial ruso, con dos lanzamientos consecutivos fallidos, dañan la reputación del país y de su antaño prestigiosa industria aeroespacial.

 

«Hay que aclarar las causas, porque esto daña la reputación de nuestro programa espacial», dijo el jefe del Gobierno ruso en una reunión con el viceprimer ministro responsable de esa industria, Dmitri Rogozin, según recogen las agencias rusas.

 

Sendos fallos en la tercera fase de los cohetes portadores rusos «Protón-M» provocaron la pérdida del Satélite Centenario el pasado fin de semana, y del carguero espacial Progress, lanzado a finales de abril rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI) con suministros para su tripulación.

 

Además de la responsabilidad administrativa, sobre los culpables de los fallos «debe recaer una responsabilidad pecuniaria, o sea, responder con su dinero», aseveró Medvédev.

 

El primer ministro ordenó a Rogozin que informe a los socios internacionales de Rusia en el programa espacial de los resultados que arroje la investigación de los lanzamientos fallidos.

 

«Es extremadamente importante para mantener el lugar que ocupa Rusia en el mercado (internacional) de los servicios espaciales, concretamente en el de lanzamientos», subrayó a su vez Rogozin.

 

Por si fuera poco, la Progress M26-M, que se encuentra acoplada a la EEI, no pudo corregir el pasado fin de semana la órbita de la plataforma al no activarse sus motores por motivos desconocidos, y solo lo logró hoy al segundo intento.

 

El presidente del Comité de Industria de la Duma o cámara de diputados, Serguéi Sobko, insistió en que el problema es la falta de cuadros entre los 30 y 50 años, ya que, debido a la falta de recursos, éstos emigraron tras la caída de la URSS.

 

De esta forma, la plantilla de la industria aeroespacial rusa está integrada estos días por veteranos expertos de la escuela soviética e inexpertos especialistas formados en Rusia en lo que va de siglo.