Netflix anunció ayer que los usuarios en un centenar de países deberán ahora pagar más para compartir sus contraseñas de la plataforma con personas ajenas a su hogar, como parte de su estrategia para diversificar sus ingresos.
El servicio de streaming lleva un año probando esta nueva fórmula en un puñado de países, y ya la ha implementado en Canadá, tras un difícil año 2022.
"Una cuenta de Netflix es para uso de un sólo hogar", dijo la compañía en un comunicado.
Netflix sostuvo que a principios de este año más de 100 millones de hogares compartían cuentas en el servicio, "afectando nuestra capacidad de invertir en nuevos programas de televisión y películas".
Netflix ha experimentado con cuentas "prestatarias" o "compartidas", en las que los suscriptores pueden agregar usuarios adicionales por un precio más alto o transferir perfiles de visualización a cuentas separadas, en algunos mercados. El martes, anunció que estaba expandiendo la política a más de 100 países.
Con el enfriamiento del crecimiento de Netflix el año pasado, la compañía de transmisión en línea con sede en Silicon Valley, California, se propuso animar a las personas que miraban gratis con contraseñas compartidas a comenzar a pagar por el servicio sin alienar a los suscriptores.
"Esta iniciativa para compartir cuentas nos ayuda a tener una base más grande de posibles miembros que pagan y a hacer crecer Netflix a largo plazo", justificó.
El gigante de la transmisión de programas televisivos señaló recientemente a los analistas financieros que había retrasado una amplia campaña contra el intercambio de contraseñas de cuentas "para mejorar la experiencia de los miembros".
LEG