La petrolera estatal mexicana Pemex no ha logrado convencer a la agencia Moody’s Investor Services con su nuevo plan de negocios, dijo un analista de la calificadora, quien destacó que persiste el riesgo de una baja de la calificación de la empresa.

Pemex, la compañía petrolera más endeudada del mundo, está a punto de perder su calificación de grado de inversión después de que Fitch rebajó la nota de sus bonos a grado especulativo, o «basura», en junio.

Peter Speer, analista de Moody’s para Pemex, dijo en una entrevista el miércoles que el plan de negocios presentado el martes no cambió las expectativas de Moody’s sobre el desempeño financiero de la empresa, pero sí arrojó más luz sobre el apoyo del Gobierno para la empresa el próximo año.

«Todavía tenemos una perspectiva negativa. Aún tenemos preocupaciones sobre la calificación y hay riesgos para la calificación», dijo Speer, quien agregó que una perspectiva negativa por lo general implica una posible reducción de la calificación en un plazo de seis meses a un año.

El plan reduce la carga tributaria de Pemex y le otorga a la compañía un apoyo financiero gubernamental de 7 mil 200 millones de dólares durante los próximos tres años.

Otro riesgo para la calificación de Pemex es la perspectiva negativa que la agencia tiene para México, dijo Speer.

«Si se rebajara la calificación del Gobierno, es probable que eso lleve a una rebaja en la calificación de Pemex», dijo.

Moody’s cambió la perspectiva de los bonos de Pemex a negativo en junio. Una segunda rebaja de la calificación de Moody’s o S&P Global podría desencadenar la venta forzosa de bonos de Pemex por valor de miles de millones de dólares.

Pemex también se convertiría en el mayor ángel caído del mundo, como se conoce a los emisores de bonos desprovistos de sus calificaciones de grado de inversión. En las últimas semanas, los bonos de Pemex se han negociado como si ya tuvieran un calificación de «basura».

Moody’s dijo el miércoles en una nota a los inversionistas que el Gobierno mexicano debería aumentar significativamente el apoyo financiero a Pemex, agregando que podría tener que financiar algunos de los vencimientos de la deuda de Pemex si no pueden ser refinanciados.

 

DJOR