El peso mexicano consolidó este miércoles su racha positiva en los mercados cambiarios y alcanzó su mejor nivel frente al dólar en más de un año, impulsado por los datos de inflación y empleo en Estados Unidos que debilitaron al billete verde.
De acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico), la moneda nacional cerró la jornada con una ganancia de 0.58%, al cotizar en 18.4828 unidades por dólar.
También te puede interesar: Recaudación del SAT supera meta y llega a 6.4%
En ventanillas bancarias, el dólar al menudeo se ofreció en 18.94 pesos en Banamex, 14 centavos menos que el día previo, rompiendo por segunda ocasión en el año la barrera de las 19 unidades. El último episodio en que el dólar minorista se vendió por debajo de este umbral fue también en julio de 2024.

El desempeño representó la quinta sesión consecutiva con ganancias, la racha más sólida desde julio pasado, y colocó al peso en su nivel más fuerte desde el 26 de julio de 2024, cuando se ubicó en 18.4427 unidades.
Peso mexicano, favorecido por IPC de Estados Unidos
Analistas de Grupo Financiero Monex destacaron que el peso ha sido favorecido por los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos, correspondientes a agosto, que mostraron presiones a la baja, así como por cifras laborales que sugieren un enfriamiento en el mercado estadounidense. Ambos factores refuerzan la expectativa de que la Reserva Federal podría moderar su política monetaria restrictiva.
“En los próximos días, la atención estará centrada en la decisión de tipos de la Fed y la evolución de las negociaciones comerciales, factores que marcarán la dirección del tipo de cambio”, apuntó Felipe Mendoza, analista de Mercados Financieros ATFX LATAM.

También te puede interesar: Elevar costo de autos eléctricos será un retroceso para México, señala EMA
En el corto plazo, aseveró, el peso podría consolidarse en el rango de 18.47–18.70, con sesgo apreciativo si se confirma el escenario de recortes en Estados Unidos, aunque cualquier escalada en las tensiones arancelarias o de economía interna de Estados Unidos podría actuar como freno a nuevas ganancias.