El director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que por los subsidios otorgados a los hogares, la empresa del Estado perdió 8 mil millones de pesos.

Durante su comparecencia en las Comisiones Unidas de Energía e Infraestructura que duró casi nueve horas, el funcionario dijo que «se tomó la decisión, junto con la Secretaría de Hacienda, de no contar ese creciente de la electricidad domiciliaria y evitar que pasara de la tarifa subsidiada a la de alto consumo. Hemos perdido cerca de 8 mil millones de pesos por esta situación a través de haber mantenido a todos los que tienen tarifa subsidiaria».

Ante el reclamo de varios senadores y diputados que acusaron a la CFE de insensible e intolerante por suspender el servicio sin flexibilidad a más de 700 mil hogares, así como permitir que durante la contingencia, personas vulnerables tuvieran que hacer filas para la negociar su reconexión.

Otro de los reclamos fue por las llamados «recibos locos»; es decir, el aumento en el costo de la energía hasta en 300% en hogares del país.

La respuesta de Bartlett fue que no hubo cortes masivos de energía durante el confinamiento y se apoyó con no cobrar la tarifa de alto consumo a miles de hogares.

El director de CFE atribuyó el incremento en los recibidos, porque la ciudadanía gasta más luz. «La energía eléctrica cuesta y debe existir también una cultura de ahorro de energía (…) porque quieren tener aire acondicionado en el comedor, en la sala, en los cuartos».

En otro tema, indicó que las empresas transnacionales iniciaron una guerra judicial, con 36 amparos, contra la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional de la Secretaría de Energía (Sener), porque «no quieren establecerse en el país para aportar, sino, para saquear…no queremos Iniciativa Privada que venga a saquear».

Explicó que desde hace cinco años no se revisaban las tarifas de cobro de CFE a empresas generadoras de energía sobre transmisión y soporte, por lo que el acuerdo impugnado pretende que las compañías paguen lo justo a la empresa del Estado.

Ejemplificó con la zona del Istmo en Oaxaca, donde el potencial de generación de energías renovables, eólicas principalmente, gracias a la reforma energética se quedaron en manos de empresas extranjeras de cuyas ganancias no hay beneficios para los pueblos oaxaqueños ni para el Estado.

Señaló que el Gobierno autodenominado de la Cuarta Transformación no está en contra de la generación de energías limpias, siempre que cumplan con los pagos justos de transmisión y soporte a la Comisión Federal de Electricidad.
Ante ese escenario, detalló que han detectado más de 35 contratos leoninos; es decir, que obtienen ganancias multimillonarias, sin cumplir con la entrega total de energía, ni pagar lo justo o retribuir a las comunidades.

Manuel Bartlett detalló que el próximo año la CFE tendrá un recorte de 40 mil millones de pesos, y pese a ello, consideró que es una empresa fuerte, poderosa; y al contrario de la bancarrota en que la califican sus detractores, se convertirá en el ancla de la soberanía nacional.

 

DAMG