Mientras el senador del PRD, Armando Ríos Piter, consideró que las medidas adoptadas por el gobierno federal “tendrán un efecto negativo sobre la tasa de crecimiento económico para 2016, que originalmente era de 3.6%”. El coordinador de los senadores del PRI en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, dijo que no se puede soslayar que el ajuste preventivo en el presupuesto federal, principalmente será orientado al gasto corriente, sin menoscabo de los programas sociales.
“Estamos conscientes que las medidas adoptadas por la Secretaría de Hacienda y el Banco de México, están encaminadas a evitar la salida de capitales, la restricción de créditos a las empresas y la población, pero sobre todo para evitar una mayor inflación, seguros de que este sería el impuesto que más afectaría a los bolsillos de la gente”, al tiempo que no se verán afectados los grandes proyectos detonadores de empleo e inversión, como el tren ligero en la ciudad de Guadalajara, el México-Toluca y el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, entre otros”, destacó el senador Gamboa.
Dijo que las reformas estructurales impulsadas por el gobierno federal y aprobadas por el Congreso de la Unión, también son herramientas muy importantes para enfrentar la situación económica del mundo, como es la volatilidad financiera y la baja internacional en los precios del petróleo.
“Hoy se aplican medidas encaminadas a preservar la estabilidad y lo más importante, los empleos y el patrimonio de los mexicanos”, señaló el coordinador de los priistas.
Por su parte, el senador del PRD, Armando Ríos Piter, declaró que: “es tiempo de activar todos los instrumentos del Estado para detonar el mercado interno y proteger el ingreso de millones de familias, con un enfoque distinto a las tradicionales reacciones de las autoridades federales”.
En medio de las reacciones frente al anuncio del recorte de 132 mil millones de pesos y el aumento de la tasa de referencia del Banco de México, el senador por Guerrero contravino al coordinador priista al señalar que estas medidas preventivas “tendrán un impacto en la expectativa de crecimiento económico y pérdida de empleo de alrededor de 800 mil empleos formales.”
Ríos Piter comentó que “se comienza a materializar un escenario de desaceleración económica con inflación, como consecuencia del incremento de costos de producción por la depreciación cambiaria, y ahora en los próximos meses por el aumento de las tasas de intereses bancarias, el recorte de la inversión pública, así como la desaceleración de la producción industrial de Estados Unidos… que podría llevarnos a un recorte en las expectativas de crecimiento económico hasta de 1.7% para 2016”, finalizó el perredista.
