La Confederación de Cámaras Industriales de la República Mexicana demandó a los candidatos a la Presidencia de la República proyectos consistentes y aterrizados, que permitan hacer frente a la crisis económica mundial, y no sólo marketing político-electoral.
Según la Concamin, se inicia 2012 con nubarrones derivados de los problemas de deuda en la Unión Europea, aunque México tiene fortaleza para sortearlos; “no somos ajenos a la pérdida de dinamismo de la inversión, la producción y el empleo”.
Por ello, “es indispensable que los contendientes ofrezcan propuestas viables para el crecimiento de la economía y el desarrollo social. México no necesita marketing político-electoral, sino de proyectos consistentes y aterrizados, que la ciudadanía valore para razonar su voto” el 1 de julio.
El organismo empresarial en su reporte Pulso Industrial advirtió que por segundo año consecutivo, la economía mexicana en su conjunto, la industria y su principal componente, las manufacturas, crecerán a un ritmo menor.
Es decir, México cerrará este año con un avance modesto del Producto Interno Bruto (PIB) de entre 3.2% y 3.7%, la actividad industrial terminará con un alza de entre 3.1% y 3.6%, mientras el sector manufacturero tendrá un crecimiento de entre 3.5% y 4.0%, estimó.
Concamin afirmó que en la República Mexicana se cuenta con solidez macroeconómica, pero avanza “a un ritmo lento, muy lento para un país con potencial para acelerar el paso. En 2012 la mayor parte de los riesgos económicos provendrán del exterior”.
En otro año de crecimiento moderado, dijo que repercutirá en la generación de empleos, pues sólo se crearán “poco menos de medio millón en el sector formal de la economía”.
Añadió que los precios de los alimentos seguirán aumentando en el transcurso del año, además de que los mercados financieros estarán “sometidos al duro oleaje de la incertidumbre, la cautela y la especulación”.
La organización empresarial pidió una agenda que privilegie las decisiones facultativas para elevar la competitividad, reducir el costo-país, combatir la competencia desleal y rearticular las cadenas productivas.
Sin ello, no se podrá “acelerar el crecimiento de la inversión, la producción y el empleo. Es preciso que la autoridad se ocupe de estos temas, cuyo impulso no depende del legislativo ni de los partidos políticos”, mencionó el organismo dirigido por Salomón Presburger.
Pese a que los temas político-electorales marcarán buena parte de la agenda nacional en la primera mitad del año, “existen asuntos económicos que no podemos ni debemos hacer a un lado porque de ellos depende, en buena medida, nuestra capacidad para acelerar el paso en los años por venir”, agregó.
