BERLÍN. El grupo Volkswagen, el mayor fabricante de vehículos de Europa, negó hoy que su motor diésel de 3 litros V6 también incorpore un programa informático que manipula los datos de emisiones de gases contaminantes.

 

La empresa alemana reaccionó en un comunicado a la nota difundida hoy por la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de Estados Unidos en la que se le acusaba de haber empleado en más motores de los hasta ahora detectados un software que reduce las emisiones solamente cuando el vehículo está en un banco de pruebas.

 

«Volkswagen quiere enfatizar que no se ha instalado ningún software en los motores de 3 litros V6 para alterar las emisiones de una manera prohibida», asegura el breve comunicado de la compañía.

 

La empresa dijo haber sido informada por las autoridades medioambientales estadounidenses de que la EPA asegura haber descubierto «que vehículos con motores V6 TDI tienen una función de software que no ha sido descrita de manera adecuada» al solicitar los pertinentes permisos.

 

Pese a la negación, Volkswagen se mostró dispuesto a «cooperar plenamente con la EPA para aclarar por completo este asunto».

 

Poco antes, la EPA anunció que el Porsche Cayenne 2015 también tiene instalado un software ilegal que oculta las emisiones reales de sus motores diesel y amplió el número de modelos de Volkswagen y Audi trucados para cumplir con los niveles máximos de las leyes medioambientales de Estados Unidos.

 

El nuevo aviso de violación de la normativa lanzado por la EPA incluye los modelos de 2014 a 2016 equipados con motores diesel de 3 litros de las marcas Volkswagen, Audi y Porsche.

 

EPA identificó los modelos afectados como el Volkswagen Touareg 2014, Porsche Cayenne 2015, y Audi A6 Quattro, A7 Quattro, A8, A8L y Q5.

 

El organismo estadounidense especificó que el supuesto trucaje «se añade» al descubierto el pasado 18 de septiembre y que afecta a los vehículos del Grupo Volkswagen dotados con motores diesel de 2 litros en modelos de los años 2009 a 2015.

 

«Volkswagen de nuevo no ha cumplido su obligación de ajustarse a la ley que protege el aire para todos los estadounidenses», dijo en un comunicado Cynthia Giles, subdirectora de la Oficina de Cumplimiento de EPA.

 

«Todas las compañías deberían seguir las mismas reglas. EPA seguirá investigando estas graves cuestiones, para asegurar los beneficios de la Ley de Aire Limpio y las mismas reglas de juego para las empresas responsables», añadió Giles.