Las automotrices europeas Volkswagen y BMW anunciaron el lanzamiento de nuevos modelos de vehículos eléctricos, en un intento por contener el avance de la industria china en Europa, que en los últimos años ha tomado la delantera en electromovilidad.
De acuerdo con cifras de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA), los fabricantes chinos han multiplicado su presencia en el continente, encabezados por BYD, Geely y Xiaomi.
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Sólo BYD comercializó en el segundo trimestre de 2025 cerca de 13,503 unidades eléctricas en Europa, un aumento de 225% interanual, lo que ha presionado a Tesla y dejado rezagadas a compañías tradicionales como Volkswagen.
Ante este panorama, Volkswagen prepara una versión eléctrica de su Polo, con un precio estimado de 25,000 euros, buscando atraer a consumidores sensibles al costo, en un mercado donde los aranceles a las importaciones han golpeado su rentabilidad.
Por su parte, BMW apostará por la innovación tecnológica con un nuevo software desarrollado tras una inversión superior a los 10,000 millones de euros; su primer modelo con esta plataforma será el SUV deportivo iX3.
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Expertos del sector señalan que la ofensiva europea responde a la presión competitiva y a un cambio de hábitos del consumidor.