Las discrepancias que dejó la conformación del Pacto por México en el último año, las votaciones diferenciadas en reformas constitucionales, las alianzas electorales con partidos de derecha y las disputas internas de las corrientes por el liderazgo nacional, han marcado en los últimos meses un camino con claroscuros en la llegada del PRD a sus 25 años de vida.
Un balance de líderes perredistas da cuenta de los logros del PRD en un cuarto de siglo. Por ejemplo, el lograr mantener bajo su control el bastión político del Distrito Federal, además de gobernar Guerrero y Morelos en solitario; mientras que en coalición gobierna Oaxaca, Puebla y Sinaloa. También, 286 de los dos mil 456 municipios del país son gobernados por alcaldes emanados del PRD.
Sin embargo, al interior del partido también hay contraposiciones. En toda su existencia, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha pactado una sola vez (de manera formal) un acuerdo político con gobierno federal y fuerzas políticas de derecha y centro, en lo que se conoció como el Pacto por México. Esto provocó fuertes enfrentamientos entre las corrientes internas del PRD que finalmente votaron por salir del Pacto (creado a finales de 2012) en diciembre de 2013.
Para el secretario general del partido, Alejandro Sánchez Camacho, los perredistas también han mostrado falta de unidad al votar de manera diferenciada en el Congreso de la Unión en reformas trascendentales como la educativa y hacendaría.
De hecho, mientras el líder de la bancada en San Lázaro, Silvano Aureoles Conejo, calificó como novedosa y equilibrada la iniciativa de reforma hacendaria que presentó el Ejecutivo Federal al Congreso, su compañera de bancada Aleida Alavez aseguró que la iniciativa se quedó "corta" e “insuficiente”.
A lo que Aureoles comentó que una de las virtudes del sol azteca es la libertad de pensamiento: “el PRD no es vertical, sino horizontal. Todos somos iguales”. El PRD en la Cámara baja aportó 69 votos a favor de la reforma hacendaria, pero 41 legisladores del sol azteca votaron en contra.
Las alianzas con partidos de derecha como el PAN, también han sido criticadas al interior del PRD. “Es un balance de contrastes porque en política de alianzas, hay opiniones que proponen tener alianzas con el PAN y hay otras sugerencias de que no sea así, ya nuestro Congreso Nacional también resolvió en torno a este tema, vamos a impulsar, a construir las alianzas con la izquierda electoral, léase PT, Movimiento Ciudadano y Morena, bueno si quieren”, aseveró Sánchez Camacho.
La pelea por el liderazgo partidista es otro de los lastres de los últimos años. La división del perredismo en 10 corrientes ha marcado las últimas votaciones internas para elegir a su presidente nacional, a tal grado, que actualmente a pocos meses de renovar la dirección nacional del PRD, hay una pelea por quitarle liderazgo del partido a la tribu Nueva Izquierda e impulsar una candidatura de unidad con Cuauhtémoc Cárdenas a la cabeza.
Para apaciguar esta lucha interna entre las diversas expresiones, la actual dirigencia del PRD ha solicitado al Instituto Nacional Electoral (INE) que organice sus elecciones y se eviten tentaciones internas y que haya mayor certidumbre en el proceso de renovación de casi 55 mil cargos dentro del partido.
El secretario general perredista reconoció que con la intervención del INE se busca acabar con “mapaches electorales” en el PRD. “Los mapaches electorales que caigan en esa tentación (en la elección interna), tendrán una sanción, que va desde multas al salario mínimo que se les aplicará o la otra estarán en el bote", dijo.
Por su parte, el presidente nacional del partido, Jesús Zambrano Grijalva, ha señalado que, tras 25 años de vida partidaria, ya no son un instituto político marginal, aunque hay problemas heredados que deben ser resueltos.