Ante la peor crisis de sus 25 años de historia, causada por la responsabilidad política en la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) trabaja en una operación cicatriz que le permita sanar sus heridas para enfrentar el proceso electoral 2015.

 

En reuniones en la Ciudad de México con liderazgos perredistas de todo el país, el presidente del sol azteca, Carlos Navarrete, ha planteado la ruta crítica para los meses de diciembre de 2014 a junio de 2015, con el miras a las elecciones del próximo año, que contemplan la renovación de la Cámara de Diputados federal, así como ayuntamientos y Congresos locales de 17 estados de la República.

 

El principal punto de esta operación es dejar atrás los conflictos internos y unificar a la militancia perredista (a los más de cinco millones de afiliados), para trabajar en convencer al electorado para que apoye a los candidatos del PRD en el proceso electoral.

 

De acuerdo con Navarrete, a partir de enero "ya no hay que ver conflictos internos", sino comenzar a trabajar para reconectarse con la población y recuperar la historia del PRD.

 

“En enero ya no debemos tener conflictos internos ni en comités municipales ni en comités estatales ni asuntos organizativos, no, sería un desperdicio”, sostuvo.

 

El plan de trabajo del sol azteca detalla que el 10 de enero lanzarán precandidatos, el 14 de febrero eligen a los candidatos para que en marzo sean registrados, mientras que abril y mayo entren de lleno a las campañas electorales.

 

Algunas de las metas en la estrategia electoral, según Navarrete, son mantener la gubernatura de Guerrero y la mayoría en las delegaciones de la Ciudad de México y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), así como ganar al PRI las elecciones a gobernador en Michoacán.

 

Sin alianzas en el DF

 

En reuniones internas también se avaló la política de alianzas del PRD-DF rumbo a proceso local de junio de 2015, en el cual se destaca que el sol azteca podrá realizar alianzas políticas, sociales y electorales, así como coincidencias parlamentarias con otros partidos de izquierda, organizaciones sociales, civiles y ciudadanos afines.

 

No obstante, no existe propósito alguno de alianzas con el PAN o con el PRI en el DF, “con el objetivo de impulsar el avance de la izquierda en el país y la consolidación al PRD en la capital del país”.