La apertura del sector de la electricidad a la iniciativa privada, hace dos décadas, sólo benefició a las grandes empresas, reconoció el presidente Enrique Peña Nieto.
La modificación legal que abrió el sector de la electricidad a la iniciativa privada, hace 21 años, sólo benefició a las grandes empresas, ya que eran las únicas capaces de generar su propia electricidad a un menor costo, dijo ayer el mandatario de gira por Manzanillo, Colima.
“No haber reformado la Constitución generó una importante fuente de desigualdad que persiste hasta nuestros días”, declaró al asistir a la celebración del 76 aniversario de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Sin hacer referencia directa al debate actual por su propuesta de reforma energética, la cual contempla modificar la Carta Magna, Peña Nieto declaró: “hace 21 años, el país debatía si era necesario reformar la Constitución para permitir que los particulares participaran en la generación de electricidad. En ese momento, se concluyó que no se requería un cambio constitucional y, en consecuencia, solamente se reformó la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica”.
El Presidente reconoció como un logro que hoy en día un tercio de la energía eléctrica del país sea producida por particulares; sin embargo, afirmó que la reforma que se llevó a cabo en ese momento privó a la mayoría de usuarios de la oportunidad de participar en el sector.
“Los hogares y las pequeñas y medianas empresas, las que generan tres de cada cuatro empleos en el país, no pudieron beneficiarse de una mayor oferta de energía eléctrica y, sobre todo, a un menor costo”.
Peña Nieto reafirmó que su propuesta de reforma energética busca democratizar el acceso a energía eléctrica de bajo costo.
Competencia global
Peña Nieto también explicó que, en Estados Unidos, gracias a los avances tecnológicos y a la revolución energética que el mundo está viviendo, el precio del gas se ha reducido significativamente y, con esto, las tarifas eléctricas.
“Esto es lo que tenemos que lograr en nuestro país porque, de no ocurrir así, las industrias que generan empleo, las industrias que generan oportunidades de desarrollo en distintas regiones, estarán ubicándose precisamente donde el costo de la energía eléctrica sea más barata”.
El presidente dijo que las tarifas de energía eléctrica en México son “sensiblemente superiores” a las de sus principales socios comerciales, por lo que resulta necesario competir en este aspecto.
“México no puede aislarse y no observar lo que está sucediendo en el mundo entero y tampoco mantenerse en condiciones similares o iguales a las que hoy tenemos”, puntualizó.