Con el salón de plenos tomado por legisladores de izquierda, la reforma energética fue aprobada, anoche, en un auditorio alterno del recinto de San Lázaro en lo general, en medio de diversas manifestaciones de grupos parlamentarios de izquierda.

 

La votación final quedó 354 a favor y 134 en contra. Para aprobarla en lo general se requerían 333 votos.

 

En un sólo bloque legisladores del PRI, PAN, PVEM y Panal, –que juntos suman 365 votos— aprobaron por mayoría le minuta emanada de la Cámara de Senadores.

 

Los líderes parlamentarios acordaron que el documento se discutiera sin pasar por el análisis y aprobación de los integrantes de las comisiones de Puntos Constitucionales y la de Energía.

 

Luis Alberto Villarreal, líder de la bancada del PAN, pidió que el documento se discutiera de manera directa entre los integrantes del Pleno, ya que a su consideración “lo que vamos a discutir cuando así lo decida esta asamblea es el futuro del país.

 

“Qué país queremos para nuestros hijos y para nuestros nietos y para los nietos de nuestros hijos. En el PAN queremos salir del statu quo y hacer una gran transformación que permita crear los empleos, el crecimiento económico, la competitividad y devolverle a este país la soberanía energética que ha perdido”, citó.

 

Y refirió que “en un país democrático, republicano, con instituciones, tenemos que aprender a discutir con madurez como lo estamos haciendo aquí, para darle un ejemplo al pueblo de México que estoy seguro está pendiente de este histórico momento por el que atraviesa nuestro querido país”.

 

En tanto Silvano Aureoles Conejo, coordinador de del PRD, lamentó que no se den los tiempos necesarios para procesar lo que se va a decidir.

 

Durante la intervención de varios legisladores de izquierda, pidiendo que la minuta fuera enviada a comisiones, algunos diputados del PRI se rieron de estos planteamientos.

 

“¿Y la reforma hacendaria, qué? ¿Esa sí la pasaste?”, “¿Y dónde está tu Obrador?”, “Ay, quiere llorar”, fueron algunas expresiones que los priistas daban a diputados, como Julio César Moreno, del PRD, o Ricardo Monreal, coordinador de Movimiento Ciudadano, a quien le gritaron “Fuera, fuera” para que terminara su discurso.

 

En respuesta el legislador por Zacatecas los llamó pandilleros. “Son unos traidores, unos vendepatrias. Esto los marcará por los siglos de los siglos”, les respondió Monreal.

 

El espacio dentro del Auditorio no fue suficiente para albergar a los legisladores, por lo que algunos de ellos se quedaron de pie en las escaleras o pasillos aledaños a donde se encontraban los asientos.

 

Izquierda toma ooootra vez la tribuna

 

A fin de impedir que se discutiera la minuta de reforma energética, unos 30 diputados cerraron por dentro los accesos al salón de plenos con cadenas y candados, barricadas hechas con sillas y hasta con las curules que tomaron de la bancada del PRI y del PAN.

 

Legisladores del PRD, PT y Movimiento Ciudadano se instalaron en la mesa directiva y la tribuna parlamentaria, arrancaron algunos micrófonos y extendieron mantas con las leyendas “Defendamos Pemex” y “#SinPrivatizar”.

 

Antes de colocar los candados a los accesos, los legisladores de las corrientes Alternativa Democrática Nacional (ADN) e Izquierda Democrática Nacional (IDN) expulsaron a algunos integrantes de seguridad.

 

Legisladores de Movimiento Ciudadano, como Luisa María Alcalde y Alfonso Durazo, así como del PT, como Manuel Huerta Ladrón de Guevara y Loretta Ortiz, participaron en la toma de tribuna.

 

También participaron del PRD como Martha Lucía Micher, Graciela Saldaña, Joaquina Navarrete, Ángel Cedillo, José Luis Muñoz Soria, Rodrigo Chávez, Aleida Alavés, Roberto López, Humberto de la Vega, Víctor Raymundo Nájera, Karen Quiroga y Socorro Ceseñas, entre otros.

 

Asimismo, el secretario general del sol Azteca, Alejandro Sánchez Camacho, quien acompañó a los diputados en esta acción, sostuvo desde la tribuna tomada, que esta acción duraría el tiempo que fuera necesario pues, “queremos que proceda la consulta popular en este tema”.

 

En los pasillos y con teléfonos celulares en mano, los legisladores de la izquierda le reprocharon a su coordinador parlamentario, Silvano Aureoles, que les anunciara que ya había un acuerdo con el PRI y PAN, por lo que es solicitaba que abrieran de nuevo el salón de plenos, acción que no ocurrió.

 

Tras iniciar la sesión en una sede alterna, en un auditorio ubicado en el edificio “E” de la Cámara de Diputados, la mayoría se dirigió a la sesión oficial que había iniciado, por lo que sólo quedó un grupo de diez diputados atrincherados, quienes realizaron su propia sesión.

 

Mediante un amplificador de voz, Alfonso Durazo de (MC) se autoproclamó presidente de aquella “sesión alterna”, le marcó el tiempo a sus compañeros quienes subían a fijar su posicionamiento y al concluir se lanzaban aplausos y gritos de porras así mismos.

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