Cuauhtémoc Cárdenas estimó que la discusión sobre la reforma energética será "la principal batalla, el principal debate por el país, no tanto por la industria petrolera".

 

"Hay quien está viendo la apertura o la participación de la iniciativa privada como la varita mágica que todo lo va a resolver", dijo desde su oficina en el centro de la ciudad de México, donde se desempeña como coordinador de Asuntos Internacionales del Gobierno del Distrito Federal.

 

"(Pero) yo no veo esa famosa varita mágica que vaya a operar, a resolver los problemas simplemente porque se abra", añadió el político, quien dice que la participación actual de la iniciativa privada en algunas áreas de petroquímica no ha hecho más competitivo a ese sector.

 

A Cárdenas y el PRD, no obstante, le resultará difícil frenar la corriente que postula la apertura a la inversión privada, pues el oficialismo y PAN, con el apoyo de algunos partidos menores, estarían cerca de conseguir las dos terceras partes de los votos en el Congreso necesarios para llevar a cabo reformas constitucionales.

 

El presidente Enrique Peña Nieto presentará la semana que viene su propuesta de reforma energética y aunque no ha querido anticipar detalles, algunos creen que será coincidente con la anunciada la semana pasada por el PAN, que dice busca romper viejos tabúes nacionalistas.

 

La propuesta del PAN considera modificar tres artículos de la Constitución, incluido el 27, que prohíbe otorgar concesiones o contratos a particulares en materia de exploración y explotación de hidrocarburos.

 

Cárdenas, y la izquierda en general, no considera necesario modificar la Constitución y su propuesta se centra en reformar una docena de leyes secundarias con miras a fortalecer a Pemex, que cree que debe mantenerse a la cabeza de la industria petrolera.

 

La participación de la iniciativa privada en el sector petrolero de México es actualmente limitada: en petroquímica secundaria (que permite la producción entre otras cosas de fibras, resinas y fertilizantes) y de manera muy limitada en exploración y explotación de crudo, en los que sólo acompaña a Pemex bajo contratos de servicio en algunos campos.

 

Pemex es clave para México, al punto de que cerca de un tercio de sus recursos presupuestales provienen de los impuestos y derechos que se le cobran al monopolio petrolero.

 

Pero en los últimos años el país también ha visto un estancamiento en la producción de crudo.

 

DATO

En 2004 México llegó a su pico de producción de crudo, con 3,4 millones de barriles diarios, aunque comenzó a caer hasta mantenerse en los niveles actuales de 2,5 millones de barriles diarios.

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