En el marco de la promulgación de la legislación secundaria en materia energética, los senadores del PRI y el PRD nuevamente se confrontaron. Mientras el coordinador priista en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, afirmó que la reforma energética traerá grandes beneficios a los mexicanos, el líder de los perredistas Miguel Barbosa Huerta vaticinó “graves costos” para el país.
A unas horas de que la reforma constitucional aprobada en diciembre de 2013 entre en vigor con la promulgación de sus ordenamientos complementarios, Gamboa Patrón afirmó que con la culminación de este proceso los mexicanos empezarán a sentir los beneficios de la reforma energética.
Aseveró que se reducirá el precio de la luz y el gas en un plazo no mayor a dos años, tiempo en el que también, dijo, mejorará la calidad de las gasolinas al haber mayor competitividad en el mercado.
“Una vez promulgada (la legislación secundaria) por el Poder Ejecutivo, los mexicanos empezarán a sentir los beneficios de la reforma energética, porque ha llegado el momento de que se traduzca en hechos para la gente”, manifestó.
De acuerdo con sus estimaciones, para el año 2018 la economía nacional podría crecer en 1 por ciento adicional y durante la primera década de esta reforma ese crecimiento podría ascender al 3 por ciento. Agregó que al entrar en vigor el nuevo marco energético, la reforma constitucional le permitirá a nuestro país disminuir las importaciones de energéticos. Ejemplificó que se podría reducir en un 85% la compra de fertilizantes, hecho que afirmó, impactará positivamente en el sector agrícola.
En contraparte, el coordinador del PRD en la Cámara alta, Miguel Barbosa Huerta, sostuvo que “no hay nada que festejar” con la promulgación de la nueva legislación.
Explicó que la reforma, que está por entrar en vigor, es contraria al interés nacional, toda vez que está diseñada para privatizar los recursos naturales, entregar la renta petrolera a las empresas privadas y legalizar el desmantelamiento de Pemex y CFE.
“Existe un antes y un después de la promulgación de la privatización de nuestros recursos energéticos. En el fondo la decisión fue plegarse al poder, esta sumisión tendrá costos graves para la autonomía del Congreso de la Unión y para nuestra vida democrática”, advirtió el senador del PRD.
En ese contexto líder del sol azteca en la Cámara alta reiteró que su partido continuará con la consulta popular, a fin de revertir la “reforma privatizadora que hoy aparece como un hecho consumado”.