GUADALAJARA, Jalisco. El vicepresidente Ejecutivo de Shell Exploración y Producción, Jorge Santos Silva, aseguró que con la reforma energética México tiene una oportunidad sin precedente que contribuirá de forma fundamental al crecimiento económico y al desarrollo social.
Dijo que en el marco de la discusión de dicha reforma, México requiere de reflexiones apropiadas y robustas que se traduzcan en la práctica en los objetivos de dicha transformación.
Los cambios que se propone el gobierno mexicano "son profundos, y todos los cambios tienen sus retos", expuso el directivo, quien precisó que Shell observa con mucho interés este proceso.
En el marco de su participación en el último día de actividades de la XI Cumbre de Negocios, en la que compartió el panel con el director de Pemex, Emilio Lozoya, Santos Silva argumentó que para emprender la marcha del cambio en la materia se requiere de un liderazgo sólido, una visión de largo plazo y de futuro.
"Le doy todo el crédito al gobierno de México, a ti (al referirse al director de Petróleos Mexicanos) por lo que está intentando hacer", sostuvo durante su participación en la plenaria Energía: ¿la apertura del sector desencadenará una nueva dinámica de crecimiento?
Sin embargo, el directivo de Shell señaló que además de la habilidad para producir se requiere establecer una realidad jurídica, regulatoria y administrativa práctica y sencilla, que permita lograr plenamente los beneficios económicos y sociales de la reforma.
En el marco de dicha discusión, señaló, "nuestra opinión es que una parte importante de la reforma es que Petróleos Mexicanos debe ser la constitución de una empresa nacional fuerte que participe con empresas similares de cualquier parte del mundo".
Destacó que México es uno de los 10 poseedores de reservas petroleras más grandes del mundo, pero que la mayoría son recursos prospectivos, por ello "hay un trabajo de exploración grande y una inversión también grande. Creemos que el potencial de México es enorme y el reto igual".