Celio Turino, secretario de Ciudadanía Cultural durante el gobierno de Lula da Silva, se define como radical y utópico; dice que el Estado no se encuentra preparado para dialogar con el pueblo que representa. “Todo se ha reducido a una dictadura financiera que no busca la realización de la gente. La cultura es el gran antídoto de la cosificación de la vida y de la violencia”, agregó en entrevista, donde explicó cómo los proyectos culturales comunitarios pueden ayudar a disminuir la violencia en zonas de alto impacto.

 

El creador de los “Puntos de Cultura” del programa Cultura Viva de Brasil señaló que “un punto de cultura es autonomía y protagonismo sociocultural, no es dar un equipamiento cultural específico a las comunidades, el punto es la expresión del propio movimiento cultural presente en la sociedad, el gobierno sólo potencializa con presupuesto lo que la gente ya realiza, porque la cultura no debe ser algo que se imponga o consuma pasivamente, es un proceso dinámico y vivo”.

 

-¿De qué concepto de cultura partieron para realizar su programa?

Con el gobierno de Lula, entendimos la Cultura como expresión de ciudadanía, de la comunidad, expresión simbólica y economía, todo junto. Muchos gobiernos no la conciben así, la entienden sólo como la manifestación de las Bellas Artes, un medio de distinción entre las personas. Cultura son los comportamientos, las mentalidades, por eso nos enfocamos en apoyar propuestas culturales comunitarias con la idea de generar desarrollo e integración en la sociedad.

 

 

- ¿Cómo  puede ayudar a prevenir o disminuir la violencia?

La cultura es paz, el arte es paz, la cultura es una gran alternativa para que los jóvenes se perciban capaces, fuertes, potentes, luminosos. Es potencializar las virtudes del pueblo, tenemos muchos defectos pero también hay mucha diversidad y belleza. En las expresiones culturales hay un sentido de emancipación que acompañado de la autonomía y el protagonismo de la gente, es el mejor medio para conquistar una cultura de paz.

 

-¿La gente ya estaba organizada o ustedes los organizaron?

Con el presidente Lula hubo un cambio sobre todo simbólico, antes de que llegara a la presidencia trabajó con migrantes, obreros, campesinos, en áreas muy pobres de Brasil. Su victoria representó una victoria del pueblo y la gente comenzó a creer más en sí misma, esto desencadenó un proceso de participación ciudadana, los puntos de cultura se insertaron en esto, pero un punto puede generar otros, la participación se contagia, es un proceso dinámico.

 

-¿Qué es lo que hace que un programa así, no sea asistencialista?

La autonomía y protagonismo al interior del punto es fundamental, el gobierno tenía los recursos y sólo les preguntamos qué harían con éstos y así surgieron muchos proyectos, el gobierno sólo los legitimó. No se trata de que la gente tenga una actitud pasiva, asistencialista, paternalista, es lo opuesto de eso, nosotros buscamos la potencia, justo romper con la dependencia, buscamos la capacidad de transformar la realidad a través del arte y la cultura.  Se trata de una relación del Estado con la sociedad, el punto de cultura, es el mediador.

 

-¿Cómo puede la cultura crear ciudadanía?

La solución a nuestros problemas está en nosotros. La Cultura empodera, reafirma, aprendemos a gustar de nuestra gente, de nosotros mismos, de nuestra identidad y raíces además de generar vínculos de solidaridad entre la personas, en la comunidad.  Tenemos que hacer que la gente se asuma como ciudadano, debemos proponer soluciones y exigir al gobierno, porque ellos son representantes no los dueños de los bienes. La creatividad de la gente debe venir de abajo hacia arriba, de adentro hacia fuera…así se cambian muchas cosas, no hay otro camino.

 

 

-¿Cómo podría aplicarse a la realidad mexicana?

Aquí  hay gente que trabaja en los barrios más devastados por amor y compromiso a su comunidad, ahora, es necesario que los gobiernos garanticen más presupuesto para proyectos del tipo, sobre todo en momentos de crisis económica y aumento de la violencia. ¿Por qué los jóvenes están en las pandillas? por romper con su invisibilidad, y la cultura es un medio para garantizar una visibilizacion de la persona. Que no sean las drogas, el narcotráfico, la violencia, sino la creatividad la que los reafirme. México es un país admirable, ustedes tienen infinidad de manifestaciones culturales, deben dar este salto.

 

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