Un enfrentamiento en el primer cuadro de Reynosa, con saldo de cinco civiles heridos, y la detonación de dos granadas en Nuevo Laredo causaron temor entre la población de estos dos municipios de Tamaulipas.
En Reynosa se produjo una persecución y un enfrentamiento entre policías federales y hombres armados en el centro de la ciudad, con saldo de cinco civiles muertos.
La persecución se extendió hasta las calles cercanas al Palacio Municipal, lo que causó pánico y miedo entre madres de familia que iban por sus hijos a las escuelas de la zona.
Aunque todo ocurrió en menos de 10 minutos, por la huida de los hombres armados la tensión en la zona alertó a la población, los papás de escuelas como la Miguel Hidalgo, Instituto Colón y otras llegaron rápido para recoger a sus hijos.
Después, en nuevo Laredo, dos estallidos de artefacto se produjeron a unas cuadras del Palacio Municipal.
El primer estallido ocurrió en el crucero de Juárez y Simón Bolívar, a media cuadra del Colegio Gutemberg, minutos antes del mediodía. Los padres de familia se acercaban a recoger a sus niños cuando de pronto explotó un artefacto.
A dos cuadras, en sentido opuesto, casi simultáneamente estalló otro artefacto bajo un carro que dejó inservible el vehículo y que se encontraba estacionado en el crucero de Obregón y Madero.
Aunque el saldo preliminar fue de sólo daños materiales, por el vehículo afectado, no hubo reporte de personas heridas.