WASHINGTON.- Tras asistir a una inusual sesión informativa sobre el programa que registra miles de millones de llamadas telefónicas y el uso de internet, algunos legisladores pidieron la cancelación de ese programa y se manifestaron confundidos y preocupados. “Los ciudadanos no están satisfechos”, dijo Tim Murphy el representante por Pensilvania al salir de la reunión con funcionarios de la Agencia Federal de Investigación (FBI), legales y de inteligencia.
Aunque periódicamente líderes legislativos y miembros de las comisiones de inteligencia reciben informes de los programas de vigilancia, ayer se conoció que las agencias federales decidieron ampliar la información de su trabajo para los miembros de la Cámara de Representantes.
La revelación del alcance de esa vigilancia electrónica dejó estupefactos a algunos congresistas, impactó a naciones aliadas que cuentan con estrictas protecciones a la privacidad y envalentonó a los defensores de las libertades civiles que durante mucho tiempo han acusado al gobierno de entrometerse demasiado en el nombre de la seguridad nacional.
La revelación – por parte del estadunidense Edward Snowden- del alcance del programa de vigilancia electrónica de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés), suscitó gran desconfianza en el gobierno del presidente Obama. El diario The New York Times advierte en su editorial titulado “Vigilancia: una amenaza a la democracia” que "El tema no es si el gobierno debe perseguir vigorosamente a los terroristas. La pregunta es si los objetivos de seguridad pueden ser logrados con medios menos intrusivos o exhaustivos, sin afectar las libertades democráticas o los derechos básicos".
A su vez, el diario celebró que la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU, por sus siglas en inglés) demandara al gobierno estadunidense porque ese programa de espionaje vulnera la libertad de expresión y de asociación.
Desde un lugar de Hong Kong Edward Snowden, el ex empleado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que filtró la información sobre la vigilancia secreta del gobierno a miles de ciudadanos, concedió una entrevista al diario South China Morning Post en la que afirma que no busca evadir a la justicia en esa ex colonia británica, que sólo está ahí para revelar los delitos y que no es “un traidor ni un héroe. Soy estadunidense”, cita el rotativo.
Snowden de 29 años, que trabajó para la empresa Booz Allen Hamilton y que llegó a Hong Kong el 20 de mayo, desde donde reveló su identidad el domingo 9 de junio luego que filtró información a los diarios The Guardian y The Washington Post afirma en la entrevista al South China Morning Post que "quien piense que he cometido un error eligiendo Hong Kong como destino malinterpreta mis intenciones".
Indica que ha tenido "numerosas oportunidades de huir de Hong Kong" y añade: "Prefiero quedarme y luchar contra el Gobierno de Estados Unidos en un juzgado". "Tengo fe en la ley de Hong Kong", y argumenta que no ha "cometido ningún crimen en la isla" y que no le han dado "ningún motivo para dudar de su sistema legal".
Hasta ahora no se tiene constancia de que el gobierno estadunidense haya solicitado una orden de extradición
Hong Kong y EU tienen un tratado de extradición, que podría utilizarse para que Snowden regresara al país. Hasta ayer no se tenía constancia de que se solicitara la extradición del informante a quien se investiga, pues su residencia ya se registró y se interroga a amigos y familiares. Según expertos jurídicos consultados por el South China Morning Post, Snowden podría apelar la extradición o pedir estatus de refugiado en la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El gobierno local ha rehusado comentar el caso y ACNUR no ha confirmado si ha recibido una solicitud. En caso de extradición, Pekín podría decidir intervenir, apuntan los expertos al diario, sin aclarar bajo qué grado de autoridad. Agencias
El espionaje según Bush y Obama
El New York Times refiere cómo sobreviven en la Administración Obama algunos programas de vigilancia originados en la Administración Bush y que involucran a la Agencia Nacional de Seguridad (ANS).
26 Oct. 2001 Decreto de la Ley Patriota
Fines de 2001 La ANS comienza la recabar datos
2002 Nace el Proyecto de -Conocimiento Total de Información (PCTI)
Octubre de 2003 Se quitan fondos al (PCTI)
Marzo de 2004 Se modifica el programa de la ANS
Diciembre de 2005 El NYT difunde que la ANS hace escuchas clandestinas
Marzo 2006 Se confirma la Ley Patriota
Enero 2007 Se crea el Tribunal de Inteligencia para Vigilancia Extranjera (FISA en inglés)
Julio 2008 Se crea la Nueva Autoridad de Vigilancia
Septiembre 2009 Programa de Colección Sensitiva
Mayo de 2011 Se amplía la Sección 215
Junio 2013 Se revela la masiva vigilancia de la NSA.