La diputación del PRI pidió al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que hasta el último día de su mandato proteja y garantice los derechos de los menores migrantes no acompañados en territorio mexicano.
A nombre de su bancada, la priista Laura Barrera Fourtol solicitó también al nuevo gobierno, que participe para establecer condiciones de estancia digna y salubridad, pero sobre todo, calidez a la niñez.
La legisladora subrayó el compromiso priista con la seguridad de los menores migrantes, ya que este grupo vulnerable es el más expuesto a ser víctima de delitos como violación, trata, explotación sexual y laboral, advirtió Barrera Fourtol.
Aseguró que con base a datos del Anuario de Migración y Remesas México 2018, entre 2013 y 2016, los eventos de aseguramiento de niñas, niños y adolescentes extranjeros en nuestro país se incrementó de nueve mil 630, a más de 40 mil.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia calcula que en la primera caravana migrante se encontraban al menos dos mil 300 menores solos o acompañados.
«El Estado mexicano no puede permanecer ajeno a esta situación e independientemente de que exista un cambio de gobierno, México debe continuar con la cooperación regional e internacional para atender, no sólo la migración sino la movilidad humana como fenómenos globales», expuso.
Para los mexicanos, los migrantes, dijo Barrera Fourtol, son agentes de cambio y desarrollo, cuyos derechos humanos deben ser protegidos y garantizados.
Los niños migran para reunirse con sus familias e incluso para salvar su vida, ya que muchos de ellos huyen por necesidades económicas o violencia en sus lugares de origen.
Con la aprobación de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, se fortalecieron las medidas especiales de protección para migrantes repatriados, y menores no acompañados.
En la presente administración, explicó, se ha cuidado el trato en los espacios de alojamiento de migrantes y desplazados, se respeta el derecho a la unidad familiar y, en el caso de las niñas y los niños no acompañados, se fomenta el principio de separación de la demás población, a fin de garantizar su seguridad.
También se han adoptado acciones inmediatas para garantizar su seguridad, bienestar físico y emocional, así como el acompañamiento legal.
En la restitución de los derechos de menores no acompañados, el trámite consiste en obtener la condición de refugiados o bien, en coordinación con sus países de origen, se han realizado los trámites de repatriación para quienes desean regresar a sus lugares de origen.
aarl