NUEVO LAREDO. "Pido clemencia", suplica entre sollozos la madre del mexicano Ramiro Hernández, condenado a muerte por asesinato y violación en Estados Unidos y cuya ejecución está prevista para abril en Texas.
En su humilde casa de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Martha Llanas, de 75 años y madre del preso, exhibe una foto antigua de Ramiro.
"Pido clemencia, justicia, que tomen en cuenta los problemas que mi hijo tiene desde pequeño", expresó la mujer viuda y madre de diez hijos, aferrada a la foto de su hijo.
Igual que su compatriota Édgar Tamayo Arias, ejecutado el miércoles por la noche en una cárcel de Huntsville, Texas, en medio del rechazo del gobierno mexicano, protestas diplomáticas, judiciales y de ONG, Hernández forma parte del llamado Caso Avena.
Ese caso aglutina los expedientes de 51 mexicanos condenados a la pena capital a los que no se les respetó el derecho a la asistencia consular.
La Corte Internacional de Justicia falló en 2004 a favor de México en el caso "Avena" y exhortó a Estados Unidos a revisar los procesos de los presos.
Hernández, de 44 años, fue condenado en 1997 a cuatro años de prisión por el asesinato del dueño del rancho de Kerrville (Texas) para el que trabajaba y de posteriormente haber violado repetidamente a la esposa de éste, según el Departamento de Justicia Criminal texano (TDCJ).
Durante su estancia en prisión y a la espera de ser juzgado, el mexicano acuchilló a una celadora causándole la muerte, añade el TDCJ.
Con sentimientos encontrados, Martha confiesa que sólo ha sabido de los delitos que se imputan a su hijo a través de la prensa y recuerda las palabras que éste le dijo hace dos años, cuando lo visitó por última vez en la cárcel de Livingston, donde está recluido desde hace 17 años.
"Lo único que me dijo fue: 'Mire madre, aquí estoy y si me dan un castigo, como me lo van a dar, yo nomás lo que pido a Dios es que la bendiga porque mis deseos eran venirme para acá para que usted no volviera a trabajar'", relata Martha antes de romper en llanto.
Desde entonces, Martha no ha podido volver a visitar a su hijo por falta de dinero.
De cumplirse su pena el 9 de abril, Hernández se sumaría a los tres mexicanos del caso "Avena" que han sido ejecutados en Estados Unidos desde 2004. (AFP)