Inundaciones, casas destruidas, apagones, árboles caídos y cortes de carreteras provocó el huracán Michael, uno de los más poderosos que haya tocado a Estado Unidos, y que ayer azotó la costa noroccidental de Florida.

El primer impacto del «monstruoso» ciclón fue en Mexico Beach con vientos de hasta 250 km por hora provocando destrucción a su paso como se registró en videos compartidos en redes sociales y, al menos, un muerto.

La primera víctima reportada fue un hombre que falleció tras caer un árbol en una vivienda del condado de Gadsden, en el noroeste de Florida.

La crecida del mar y las lluvias provocadas por Michael anegaron e incluso dejaron sumergidas numerosas casas, que además fueron barridas por el viento y despojadas de tejados, puertas, ventanas y otros elementos.

El gobernador de Florida, Rick Scott, prometió que en cuanto pase el peligro se producirá una «masiva respuesta» para apoyar a la región afectada, conocida como Panhandle.

El huracán es el más potente registrado en Florida en al menos un siglo. Si se mide por la baja presión atmosférica, es el tercer huracán más intenso en azotar al Estados Unidos continental y, por la velocidad del viento, es el más grave desde el huracán Andrew en 1992, de acuerdo con datos del Centro Nacional de Huracanes (NHC).

El Servicio Nacional de Meteorología en Tallahassee, capital de Florida, emitió ayer un aviso de «viento extremo», el primero de este tipo en su historia.

Momentos antes de que tocara tierra y preguntado por la prensa, el presidente Donald Trump dijo «Dios los bendiga a todos».

El mandatario adelantó su intención de visitar alguna de las zonas afectadas en los próximos días y señaló que podría ser «el domingo o el lunes».

Mientras se declararon toques de queda en varios condados del Pandhandle, el ciclón se movía hacia el vecino estado de Georgia, donde seguirán los vientos huracanados, según el NHC.

El gobernador de Georgia, Nathan Deal, amplió ayer la declaración de emergencia a 108 condados del estado.

Más de 3.7 millones de personas viven en zonas bajo alerta por el paso del huracán, desde la costa del Golfo de México hasta Virginia, donde se prevé que Michael llegue este jueves o viernes ya debilitado y degradado a tormenta tropical.

AccuWeather, una compañía privada que ofrece servicios de pronósticos meteorológicos en todo el mundo, previno que el daño sería «catastrófico» a lo largo de 50 millas de costa de Florida y su fundador y presidente, Joel N. Myers, lo comparó con una «bomba o un tsunami».

Más de 30 mil hogares y negocios en Florida se quedaron sin electricidad en el noroeste del estado, de acuerdo con la compañía eléctrica Duke, que estima que el número podría llegar a 200 mil.

La compañía dijo que algunas interrupciones podrían durar desde varios días hasta más de una semana.

LEG